Cada año, el paso por las alfombras rojas de los premios más importantes del cine y la música se vuelve más exigente. Los zoom de las cámaras no se pierden ningún detalle de los looks de las celebridades, por lo que el maquillaje, peinado y manicuras se vuelven parte fundamental del atuendo, acompañando al vestido, la pieza más importante.
Este sábado se celebraron los premios SAG, del Sindicato de Actores y, además de los vestidos, el maquillaje también fue protagonista.
Lupita Nyong’o complementó su vestido Gucci con un marcado maquillaje que no dejó a nadie indiferente. Usar dos tonos fríos tan fuertes en el rostro no le queda bien a cualquiera, pero la actriz de 12 años de esclavitud logró lucir con éxito ojos con sombra azul y labios fucscia.
Si bien, a Abigail Breslin se le critica su estilo avejentado, la actriz sacó provecho de su juvenil rostro, con un blush rosado muy sutil en las mejillas, y unos párpados delicadamente maquillados. Los labios nude y las cejas gruesas y definidas también le ayudaron a resaltar. Lástima que el vestido la opacara.
Amy Adams fue, sin duda, una de las mejor vestidas en la alfombra roja de los SAG. El cabello, las joyas y el tono de labios, le favorecieron como buen complemento de su vestido, pero en los ojos faltó algo. Quizás un delineado negro más marcado o pestañas más largas, que evitaran que se viera tan cansada.
Anna Gunn llegó con un maquillaje inteligente ¿Cómo así? Dejó que sus accesorios y su vestido se llevaran toda la atención, pero aún así no dejó que su rostro se viera cansado ni dejado de lado. Pareciera que no se hubiera maquillado, pero se ve el esfuerzo en las pestañas ultra definidas, en el brillo del rostro, y en unos labios en rosa pálido que destacaron aún más sus ojos azules.
Cate Blanchett fue una de las grandes decepciones, tanto por su poco favorecedor vestido Givenchy, como por su maquillaje. Los labios combinaban demasiado con el vestido, y sus ojos se veían apocados. El peinado, más que relajado se vio desordenado, y el flequillo sobre la frente escondió aún más su mirada.
El maquillaje de alta noche de Claire Danes también recibió críticas mixtas, aunque no se puede negar el bien logrado smokey eye. Quizás se habría visto mejor con labios en tonos nude y con unas cejas más definidas.
Uno de los mejores maquillajes de la tarde fue el de Elisabeth Moss, quien se vio radiante sin exagerar, con los labios rojos y el resto del rostro muy sencillo. Pero no dejó de lado los ojos, haciéndolos resaltar con una máscara muy definida. Todo un acierto.
Se nota que Juliette Lewis lleva años desfilando por alfombras rojas y su maquillaje da cuenta de aquello. Pero debió haber tenido más cuidado con la base, pues el exceso de ésta hizo que se le marcaran las arrugas más de la cuenta, en especial en la frente y en la zona de los ojos.
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