¿A quien no le gusta después del almuerzo “cambiar el sabor” con algo dulce o acompañar el té de la tarde con un rico pastel? Es que el gusto por el dulce es innato al ser humano, el problema es que el azúcar añadida que tienen la mayoría de los alimentos dulces no es buena para la salud y es un gran aporte de calorías que no se necesitan.
En este contexto surgen hace ya varios años los endulzantes no calóricos que cada día están más presentes en la alimentación de los chilenos. De hecho, de acuerdo a un estudio del Ministerio de Agricultura, la compra de este tipo de alimentos y bebestibles bajos o sin calorías ha aumentado un 70% de 2010 a 2013, mientras que el consumo de azúcar disminuyó.
Sucralosa, aspartamo (o aspartame) y – cada vez en mayor medida – la stevia, son edulcorantes que no aportan calorías y que tienen un alto poder endulzante. La diferencia entre ellos es su origen: mientras los dos primeros son artificiales, la stevia es de origen natural. Así, la sucralosa es 600 veces más dulce que el azúcar, mientras que el aspartamo y la stevia 200 veces.
La directora de la carrera de nutrición de la Universidad del Desarrollo-Clínica Alemana, Rinat Ratner, explica que si bien un 5% de las calorías que se ingieren diariamente pueden provenir del azúcar añadido, reemplazar, por ejemplo, una bebida azucarada por una light inmediatamente genera una reducción calórica importante que impactará positivamente en personas con sobrepeso que estén haciendo dieta.
“Un hombre adulto de 70 kilos que elimina 400 calorías de su dieta, reemplazando el azúcar por endulzantes no calóricos, en 17 días ya habrá perdido un kilo sin realizar ningún otro cambio adicional”, explica la especialista.
¿Cómo elegir?
Según Rinat Ratner, todos los edulcorantes comercializados en Chile están aprobados por organismos internacionales y son seguros. Sin embargo, es importante conocer las contraindicaciones y beneficios adicionales asociados a este tipo de productos.
En el caso del aspartamo, no puede ser consumido por aquellas personas que padecen de fenilcetonuria, que es una alteración del metabolismo en la que el cuerpo es incapaz de descomponer un aminoácido llamado fenilalanina, el que se encuentra en la mayoría de los alimentos.
Por otro lado la stevia, tiene efectos anti-caries, es estable al calor por lo que se puede usar para cocinar, y puede contribuir al control de la presión – junto con la terapia convencional – en personas hipertensas.
“La ideal es que la gente consuma edulcorantes de manera combinada, es decir, no siempre el mismo, ya que de ese modo se asegura de no sobrepasar la ingesta diaria admitida (IDA). Es importante que la gente comprenda que incluso aquellos alimentos considerados buenos para la salud pueden ser dañinos si se consumen en exceso”, explica la profesional.
Y agrega que “los edulcorantes se pueden ingerir a diario de acuerdo al peso corporal y durante toda la vida de una persona, sin que llegue a representar un riesgo apreciable para la salud, por lo que -respetando estos márgenes que están incorporados en las etiquetas de los productos- los edulcorantes son seguros”.
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