La noticia de que una mujer está embarazada viene acompañada, además del mix de sentimientos, con una serie de indicaciones y cuidados en la alimentación que se deben tener a partir de ese mismo momento. ¿Qué comer? o ¿Qué no comer? Son algunas de las preguntas que contestó Margaret Dow, Doctora de Obstetricia y Ginecología de Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
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“Si bien hay ciertos alimentos específicos que una mujer embarazada debe comer o evitar, lo mejor es apegarse a lo básico. Ingerir una alimentación sana, bien balanceada, baja en grasa y sin alcohol es una manera segura de garantizar la buena nutrición de la madre y del bebé”, explica Dow.
CÓMO COMER SANO EN EL EMBARAZO
La doctora de Clínica Mayo dice que comer sano, “implica ingerir mucha verdura y fruta, cereales integrales, proteína magra y algunas grasas saludables, tales como pescado, frutos secos, semillas y aceites vegetales”. Y advierte que los nutrientes que no pueden faltar en la dieta de una embarazada son:
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– Calcio y vitamina D, para huesos fuertes
– Folato, para reducir el riesgo de defectos congénitos
– Hierro, para prevenir anemia
– Proteína, para ayudar al bebé a crecer.
– Además de mucha fibra y líquido, para evitar el estreñimiento y mantenerse bien hidratada.
ALIMENTOS PROHIBIDOS PARA EMBARAZADAS
Margaret Dow recomienda que ante cualquier duda sobre lo que se pueda comer o no durante todo el embarazo, lo mejor es consultar directamente con el médico de cabecera. Sin embargo existen algunos alimentos que por ningún motivo una mujer embarazada debería comer.
Olvídate del Alcohol
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La doctora asegura que, “las mujeres embarazadas que beben corren más riesgo de sufrir un aborto o tener un mortinato”. Además agrega que, “ingerir demasiado alcohol durante el embarazo puede conducir al síndrome de alcoholismo fetal que, a su vez, conlleva la posibilidad de ocasionar deformidades faciales, defectos cardíacos y retraso mental”. Y es enfática en señalar que, “consumir alcohol, aunque sólo sea en cantidad moderada, puede repercutir sobre el desarrollo cerebral del bebé”.
Cuidado con la cafeína
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Según la especialista, hay estudios que aseguran que tomar muchas tazas de café podría aumentar los riesgos de aborto. Y es por esto que muchos médicos recomendarían tomar solo dos tazas de 8 onzas de café, durante los primeros meses de embarazo.
“No se sabe con certeza cuál es el efecto de la cafeína más adelante en el embarazo, pero consumirla en más de 500 miligramos diarios puede derivar en que el bebé se muestre nervioso e inquieto después del nacimiento debido a la abstinencia de cafeína”, dice Margaret.
Evita los mariscos y pescados
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“Los médicos suelen aconsejar a las mujeres encinta que limiten el consumo de mariscos y pescados con alto contenido de mercurio, porque pueden dañar el sistema nervioso en pleno desarrollo del bebé. Por ello, generalmente se recomienda a las mujeres embarazadas que no coman tiburón, caballa gigante, pez espada ni blanquillo”, explica la doctora de Obstetricia y Ginecología.
Comida cruda
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La doctora de Clínica Mayo dice que algunas de las “fuentes de infecciones alimentarias potencialmente peligrosas para las mujeres embarazadas incluyen productos lácteos y jugos sin pasteurizar; carne, mariscos, aves y huevos crudos o poco cocidos; y frutas o verduras sin lavar. El pescado crudo, como el sushi y el sashimi, puede contener ciertos parásitos prohibidos para el embarazo; pero cuando se lo cuece primero, entonces no hay peligro por lo general”.
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