Ignacia Michelson ha contado en varias oportunidades las intervenciones que se ha realizado en su cuerpo, siendo una de estas, el aumento de glúteos, que se realizó hace tres años.
“Había visto el resultado en otras chicas y me gustó como les quedó. Allá me dijeron que lo que me inyectarían era ácido hialurónico, un tratamiento que era nuevo en Chile para aumentar zonas del cuerpo. Me costó un millón de pesos y me fui feliz con el resultado”, señaló a Las Últimas Noticias.
Imagen: Captura Instagram @Michelson11
Sin embargo, no se percató que el lugar donde se intervino era una casa que realizaba procedimientos estéticos de manera ilegal. Incluso, más de 30 mujeres aseguraron que les inyectaron silicona industrial o metacril, razón por la que el pasado 26 de julio la municipalidad de Las Condes y la Seremi de Salud, la clausuraron.
La ex chica reality no tuvo ningún problema en sus glúteos hasta que salió del encierro. Sentía dolor al sentarse y vio que tenía unos “porotitos” y “hoyos” en la zona y después de una semana, el dolor se acrecentó y fue al doctor, aunque por otro motivo.
La estudiante de derecho visitó a Sebastián Puchi, médico cirujano de la Universidad de Los Andes para realizarse una lipoescultura, quien la examinó y se percató de que la joven tenía metacril en los glúteos. “En palabras simples se siente duro, como unas pelotitas duras que son como quistes”, informó al medio citado.
Ante la noticia, Michelson confesó que “me afligí, me dio pena y pensé cómo no me di cuenta de que no era normal hacer algo así en una casa. Yo confié porque había insumos clínicos, la encargada me mostró el líquido, me mostró fotos del resultado y no había postoperatorio ni nada”, reveló.
Imagen: Captura Instagram @Michelson11
Sin embargo, Ignacia tuvo suerte, ya que solo “se apreciaba 150 ml en cada glúteo y todavía está en un buen estado. Como se lo puso hace poco tiempo no ha empezado a activarse y dejar vestigios en el cuerpo”, aclaró el médico.
El metacril está ubicado en la grasa de los glúteos, por lo que cirugía a la que tendrá que someterse la ex resistente no tiene mayor complejidad, pero sí extensas horas. “Se hace una cirugía endoscópica, a través de un pequeño corte en el pliegue de su glúteo, y desde ahí se va sacando todo el producto. Es una operación larga que dura entre tres a seis horas”, finalizó el doctor.
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