La infidelidad siempre ha estado presente en la sociedad. Muchos Hombres y mujeres han sido infieles en todos los tiempos de la existencia humana. Solo basta con que revisemos las obras de los grandes escritores de la edad antigua para darnos cuenta que el tema principal de estos escritos es el amor traicionado y la infidelidad. También sabemos de las tribus polígamas de todos los tiempos y que hasta hoy, algunas de ellas han sobrevivido en algunos lugares del Amazonas y en África y que continúan con esta costumbre.
En esta década, no estamos viviendo una excepción: La infidelidad está presente en todas partes y tal vez sólo han cambiado las formas y maneras de ser infiel.
Muchos especialistas tienen una opinión bastante negativa y coinciden en que la monogamia es una utopía y un concepto idealizado creado por el hombre y que éste simplemente no puede ser fiel.
Hoy día, en la era postmoderna, se ha facilitado este tipo de conductas con la tecnología y los nuevos medios sociales. Se ha simplificado, pero también se ha convertido en un arma de doble filo, porque por otro lado, los nuevos medios sociales y los smartphones son medios y herramientas fáciles en los que se puede descubrir una infidelidad.
Razones de ser infiel hay muchas. Una de ellas es que la vida muchas veces se convierte en rutinaria, la vida en pareja se desgasta con el estrés y los problemas cotidianos, por lo que empezar una relación cibernética es para muchas personas una buena opción para darle un momento entretenido a la vida y agregarle algo de dulzura y diversidad sin sentirse “culpable”, ya que muchas personas no consideran un romance cibernético como una real infidelidad. Estos nuevos medios sociales como Twitter, facebook y Google+ facilita reencontrarse con amistades antiguas y sentirse nuevamente deseada por alguien. Para muchos, volver a contactarse con antiguos amigos con ventaja, ayuda a recordar la vida pasada que para muchas personas fue el mejor momento de su vida y es anhelado profundamente. A través de estos medios uno vuelve a reencontrarse con ex parejas o personas significativas del pasado y las páginas sociales facilitan el dialogo y el contacto con estas personas.
Agregar a un ex como amigo es mucho más fácil que llamarlo por teléfono y mantener con éste después una conversación esporádica por chat también es mucho más simple que una llamada telefónica. Pero es ahí, donde puede comenzar el peligro y las personas caer en una tentación peligrosa, donde podría entrar en conflictos con su actual relación de pareja. Es ahí, donde hay que medirse y aprender a poner los límites para no arrepentirse posteriormente.
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