Las portadas suelen ser parte fundamental de las revistas de moda. La modelo, la ropa, el estilismo y todo lo que implica, se escoge con pinzas por parte de un grupo de editores que no dejan escapar ni un solo detalle.
Pero la versión australiana de la revista Marie Claire está sufriendo un papelón, a causa de la poca rigurosidad con la que trató su imagen principal. La edición de noviembre de la revista de modas usó la misma foto de portada que en mayo había utilizado la edición británica de Vogue.
Es común, entre ediciones internacionales de revistas, que estas imágenes se compartan vía agencias, pero dos portadas exactas ¿es como mucho, no?
¿Plagio o reciclaje?
Pero no es la primera vez que pasa algo así. En agosto, Cosmopolitan Australia usó en su portada la misma foto de Miranda Kerr que tres años antes había aparecido en la portada de revista Flare (con algo más de photoshop).
¿Qué les parece?
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