Problemas a la piel, cambios de postura, mal formaciones y problemas de circulación son algunas de las complicaciones que puedes adquirir si no pones ojo a la ropa que estás usando.
La publicidad y las pasarelas constantemente nos invitan a seguir algunas tendencias, sin embargo, muchas veces estas elecciones basadas en los estético y novedoso causan daño, pero nosotras no hacemos caso de eso porque a la hora de llamar la atención, el estilo lo vale todo. Hace un tiempo el diario Telegraph publicó un informe hecho por el sitio Voucher Codes que revelaba que el 72% de las mujeres han sufrido alguna dolencia debido a la moda o a la cosmética, a propósito de la tendencia que ha impuesto Victoria Beckham de llevar sus bolsos colgados en el antebrazo, usanza que a la larga puede atrofiar el codo y los ligamentos de esta parte del cuerpo.
Esto ratifica que ninguna mujer está libre de ser una víctima de la moda, por eso a continuación te mostramos algunas costumbres que podrían estar dañándote, aunque pienses que son inofensivas.
Lo simple no siempre es bueno
Para muchas, usar tacos es todo un desafío o simplemente un calvario. Por eso, con el fin de evitar accidentes y ganar tiempo en las calles, muchas chicas prefieren andar con zapatos planos. Sin embargo el calzado pegado al piso es terrible para los pies, pues no protege el arco del pie y no tiene suelas bien acolchadas para evitar que nos lesionemos con las irregularidades del suelo de la calle. Por si fuera poco, los zapatos tipo balerina y las hawaianas provocan sobrecarga en el tobillo y por ende, también en la zona lumbar.
Prendas que ahogan
Nos encanta un pantalón, pero el problema es que nos queda chico. En el momento nos da lo mismo y lo compramos porque juramos que con una dieta express bajaremos los kilitos de sobra para entrar en él, pero al final seguimos usándolo aunque parecemos prietas ¿Te suena familiar esa historia? Muchas mujeres viven el karma de la ropa apretada y no saben que es dañino usar prendas tan pegadas a la piel: puede afectar nuestra respiración (al oprimir el diafragma), puede generar tensión en diversas partes de nuestro cuerpo, además de mala circulación y adormecimiento en algunas zonas, sobre todo en las piernas.
Ropa que pica
Muchas veces compramos ropa en alguna tienda y apenas llegamos a la casa nos la ponemos para ver cómo nos queda, pero esto es un error garrafal. Por lo general las prendas tienen apresto, que es una sustancia que hace que conserven el color, además de otros químicos que se le echan a las telas para que no se encojan. Algunas personas son muy sensibles a estos tipos de preservantes, entonces cuando se ponen ropa que las tienen, de inmediato presentan picazón o una sensación de ardor. Pero tranquilidad: esto se puede evitar lavando las prendas antes de usarlas.
Sostén por descarte
¿Qué talla de sostén realmente tenemos? Esa es la pregunta que todas las mujeres nos hacemos a la hora de comprar uno. Lo peor es que cuando optamos por tamaños más pequeños que los nuestros, el roce del material o lo ajustado del peto puede hacer que adquiramos mala postura y hasta sensación de ahogo.
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