Dior fue el encargado de abrir por todo lo alto la Semana de la Moda de París, en una clara continuación del proyecto que la diseñadora italiana Maria Grazia Chiuri inició con su llegada a la casa hace ya un año: situar el feminismo en el centro del debate social.
Si sus camisetas básicas con el mensaje “Todos deberíamos ser feministas” fueron el objeto de deseo de la pasada temporada, imitado por una larga lista de marcas de bajo coste, la nueva colección primavera-verano 2018 promete seguir sus pasos.
La modelo rusa Sasha Pivovarova abrió el desfile con un conjunto sencillo y muy francés compuesto por pantalones vaqueros de campana y camiseta de rayas marineras con una pregunta retórica escrita en ella: “¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas?”.
La idea se veía venir ya horas antes del acto, cuando la firma compartía en sus redes sociales un vídeo de los preparativos de la colección en el que un miembro del equipo señalaba que los hombres “ya se han expresado suficiente en los siglos pasados” y, en cambio, “las mujeres tienen mucho que decir y algo nuevo que poner sobre la mesa”.
En realidad, Chiuri ha creado un hilo rojo en sus creaciones para la “maison” al que se agarra con firmeza en la evolución de sus creaciones. De nuevo puso sobre la pasarela los vestidos de bailarina con faldas de tul con tops tipo corsé, la boina, los tirantes y accesorios marcados con el nombre de Christian Dior.
Si las formas se mantuvieron, los colores en esta ocasión explotaron lejos del azul marino y el negro -también presentes- en una mezcla punk de rayas rosas, amarillas o rojas, combinadas con negro, y un punto discotequero para los estilismos de noche, cargados de lentejuelas.
La inspiración de Chiuri bebe de los archivos de la casa, pero se sale de las líneas marcadas por el modista francés, en un intento de resaltar lo que supone su llegada a la “maison”: ella ha sido la primera mujer en tomar las riendas del diseño de Dior, por lo que su trabajo no solo es moda, es un canto al empoderamiento femenino.
No solo de grandes marcas vive la moda y esta primera jornada también estuvo protagonizada por las propuestas de nuevos talentos, como los jóvenes franceses detrás de la firma Jour/né, que en su tradicional apuesta por tendencias adaptadas al día a día hicieron de su colección de verano un homenaje a las vacaciones en la playa.
La colección, bautizada como “Residencia secundaria”, describe los looks de una mujer que pasa su mes de vacaciones en su casa de verano, un momento para deshacerse de los conjuntos serios de trabajo y transformarlos en vestiditos con lentejuelas, monos de seda y minifaldas vaqueras.
Los colores se inspiran en los atardeceres sobre el mar y, al azul y el blanco, se añaden toques de naranja y amarillo que destacaron también en un par de estilismos de noche en negro y vestidos de lino en beige.
Además, la firma ha colaborado en esta ocasión con Coca-Cola para crear una serie de quince piezas en rojo y blanco en vaqueros, shorts e incluso faldas con vuelo y una camiseta de algodón de edición limitada que solo estará disponible en la famosa tienda de Colette, en París.
Por último, fue el turno de Victoria/Tomas, que se estrenó hoy en la pasarela francesa con una colección cargada de movimiento, en faldas y vestidos largos, asimétricos y estampados con un sinfín de rayas y cuadros.
El dúo formado por Victoria Feldman y Tomas Berzins, que son además matrimonio, volvió de Nueva York, donde trabajaba con el creador Alexander Wang, para crear su propia marca para mujeres modernas, inspirada en una actitud de skaters y amantes del hip-hop y el arte.
La pareja, que dice trabajar en una moda experimental con siluetas muy estructuradas y colores introducidos como brochazos de pintura, se mantuvo fiel a sus formas, pero decidió ser sobria en los colores, con una limitada paleta de rojo, negro y blanco.
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