No es llegar y hacerlo. Pese a que están muy de moda, eso es lo primero que hay que tener claro al lanzarse a realizar un programa desintoxicante con jugos prensados. Esto porque sólo tienes que alimentarte de jugos durante el tiempo que dure tu detox.
Una tarea que decidimos probar como una forma de limpiar nuestro organismo de los excesos, que sirve sobre todo post Fiestas Patrias, y que materializamos con un “Cleanse” de tres días junto a Living Juice, marca que realiza este tipo de planes.
Un programa perfecto para darle un descanso a tu cuerpo, liberándolo de las tareas de la digestión y, por consiguiente, permitiéndole ejecutar sus procesos naturales de desintoxicación de la mejor manera.
¿En qué consiste?
“Nuestros Cleanses son programas de semi/ayuno o ayuno líquido, sostenidos a base de jugos altamente nutritivos, obtenidos desde vegetales y frutas frescas mediante un sistema de producción creado para obtener la mayor cantidad posible de micronutrientes (cold-pressed)”, explica Florencia Niemeyer, dueña de Living Juice, quien nos ayudó en todo el proceso de limpieza.
La especialista recomienda que, antes de empezar con estos programas, lo mejor es ir dejando paulatinamente los alimentos procesados durante los días anteriores a tu detox, privilegiando el consumo de frutas, verduras y mucha agua. Lo mismo corre para el post, donde hay que volver de a poco a la comida normal.
Mi experiencia detox
Cuando decidí someterme a esta experiencia hay cosas que no tomé tanto en cuenta y que me gustaría compartirlas en este relato para que, si deciden lanzarse a un plan desintoxicante, tengan claro qué cosas deben hacer y cuáles les serán de ayuda para aguantarlo.
Lo primero es elegir los días, no sólo en cantidad, sino también en qué momento de la semana realizarán su limpieza. Esto porque, lo ideal es que no tengan tanta carga durante aquellas jornadas y puedan disfrutar del proceso. En mí caso elegí un plan de tres días que realicé entre martes, miércoles y jueves.
El primer día anduve bien, motivada. Partí con un jugo de verde, de espinaca, manzana y limón, tipo 10 am. Luego, seguí a las 12 con ginger citrus, una combinación de limón, manzana y jengibre.
Hasta ese momento todo bien, sólo echaba un poco de menos masticar algo, pero aguanté todo lo que pude, pese a que en el plan aconsejan que, si uno tiene hambre, puede masticar varitas de apio, zanahoria o comer un puñado de frutos secos.
Luego, al almuerzo consumí un jugo de betarraga, zanahoria, manzana, pepino y limón, y tipo cuatro el Ginger Greens, de espinaca, acelga, pepino, limón, manzana y jengibre. Ambos muy llenadores y que hicieron que siguiera sin ganas de comer.
El momento más difícil de este día fue en la tarde, cuando camino a un evento, y en un taco de aquellos, dejé de tomar los jugos cada dos horas como estaba estipulado. Cuando llegué al lugar ya me sentía un poco mal, con dolor de cabeza, por lo que tuve que tomar agua y un poco de jugo de mango, disponible en el evento, para recuperarme.
Finalmente, el día uno culminó con Channel Orange, de zanahoria, naranja, piña y cúrcuma, y Yellow Seeds, a base de piña, pepino y semillas de chía, que me tomé casi juntos al llegar a mi casa, donde caí en un sueño profundo como nunca antes.
El día dos fue un poco más complicado. No sé si porque ya mi organismo empezaba a botar toxinas o porque simplemente no podía estar tanto tiempo sin comer. Más encima, mi primera actividad del día fue un desayuno lleno de cosas ricas, sin embargo, me mantuve estoica tomando el mismo jugo verde de la primera jornada.
Tras esto, tuve que correr a otro evento, por lo que no pude tomar mi jugo correspondiente, ya que lo tenía refrigerado en la oficina. Resistí así, sin beber y sin comer nada, hasta las 13 horas donde, en medio de un taco devuelta para mi oficina, necesité comer una manzana para no desvanecerme, ya que la combinación calor más taco me tenía rendida.
De esta forma, apenas llegué a mi puesto, me tomé dos jugos seguidos, el Ginger Citrus y el Simply Red, que me repusieron de inmediato. Sin embargo, mi calor excesivo, sudoración y dolor de cabeza continuaron durante la tarde, dejándome la sensación de que estaba botando toxinas por mi piel.
Mi segundo día, que también terminó con un evento durante el cual aguanté tentaciones y tomé sólo mi jugo de zanahoria, naranja, cúrcuma y piña, culminó con Yellow Seeds, minutos antes de dormirme agotada. Una jornada que, si bien fue más dura, me hizo sentir que sí estaba limpiándome por dentro.
El último día comenzó con un poco más de energía. Pese a esto ya había decidido, debido a la fatiga del día anterior, seguir con los jugos pero también hacer al menos una de las comidas del día.
Mi elección fue el almuerzo, ya que justo tenía una invitación a esa hora, por lo que el día fue algo así como jugo + jugo+ almuerzo + jugo +jugo, es decir, sólo me salté dos que cambié por un plato de comida. La verdad es que me sentí mucho mejor, más energizada que todas las horas previas, con la piel aún brillante, pero con menos cara de cansada que en la previa.
Conclusiones
Luego de tres días de limpieza, debo decir que mi organismo sí se sintió mejor. No bajé de peso porque, pese a que uno toma sólo jugos y puede perder unos gramos, el “Cleanse” no tiene este objetivo, sino más bien ayudar a que tu cuerpo se libre de tantas toxinas. Y yo sí sentí que boté hartas cosas, al menos en los dos días posteriores mi digestión fue bastante buena, no sentí el molesto reflujo que me incomoda permanentemente y me sentí con más ganas que otras veces de hacer cosas.
Eso sí, si quieren aventurarse como yo, deben tener en cuenta varios puntos:
-Organizar bien los días en que lo harás. Lo ideal es que sean jornadas tranquilas, donde no gastes tanta energía y tengas tiempo para ir tomando los jugos cada dos horas.
-Contar siempre con un refrigerador o cooler para transportar los jugos, ya que siempre tienen que estar refrigerados.
-Tu presupuesto. Hacer un detox no es tan barato, los jugos prensados tienen un costo mayor de lo normal, pero para hacerlo unas dos o tres veces al año vale definitivamente la pena.
-Antes de empezar, preocúpate de comer sano. Sigue un régimen liviano, pre y post cleanse, y así sentirás que tu organismo aprovechó de mejor forma la limpieza. Además, durante el proceso, toma mucha agua, ojalá dos litros diarios para hidratarte.
Por último, no te fuerces. Si no puedes estar todo el día a puro jugos, come liviano entremedio. Al final, igual te servirán los nutrientes que absorberás de cada brebaje y que, probablemente, no consumes en tu día a día.
Finalmente, si me preguntan, lo recomiendo a ojos cerrados, ya que no sólo me sentí mejor durante los días posteriores, sino que además es una buena forma de darle descanso a nuestro cuerpo, limpiar nuestros órganos y motivarse para empezar a comer más sanito.
Dato Biut
Si quieres realizar un programa “Cleanse” con Living Juice puedes averiguar todo en su web. Allí no sólo podrás ver valores y cómo es la entrega de cada pack de jugos, sino además conocer los sabores con los que cuentan y la asesoría que prestan. Algo que agradezco, ya que Florencia, su dueña, me orientó y ayudó a conocer más de este proceso.
Junto con Living Juice, te contamos que en nuestro país existen varias marcas de jugos prensados. Algunas de ellas son La Prensa y también ID Juice, que también cuentan con diferentes packs para desintoxicarse.
Pero, si no quieres gastar y quieres preparar tus propios jugos de frutas y verduras, te contamos que también puedes hacerlos en casa. Eso sí, si quieres que sean prensados en frío, tienes que contar con una máquina que pueda separar el líquido de la pulpa. Ahora, si quieres aprovechar la fibra, puedes usar una juguera común, y echar en ella preparaciones tan ricas como betarraga con zanahoria o sandía con pepino, combinaciones que puedes ir variando cada día.
Dieta Detox: Todo lo que debes saber antes de comenzar – Biut.cl
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