En Chile, la edad promedio de la primera menstruación es a partir de los 12 años, pero también puede presentarse entre los 10 y los 14 años.
Según explica Roxana Gianinia, matrona de la Universidad Mayor, el inicio de la menstruación, que también se conoce como Menarquia, comienza con la activación de los ovarios y la producción de estrógenos y progesterona que estos liberan. Además, se relaciona al momento en el que comienza a desarrollarse los senos, vello pubiano y axilar.
La especialista, que además es asesora de la marca de copitas menstruales “MiaLuna”, dice que debido al desconocimiento y poca información, se suele sugerir el uso de tampones y toallas higiénicas, como único método para contener el flujo menstrual, pero pocos advierten sobre las consecuencias de su uso en la salud femenina.
“Las toallas higiénicas causan mal olor, alergias, irritación y posibilidad de formación de hongos vaginales por el continuo contacto con la humedad de tu flujo. Los tampones, en tanto, liberan residuos de pesticidas y blanqueadores en tu cuerpo. El 65% de lo que un tampón absorbe corresponde a flujo menstrual, el resto es humedad natural que tu cuerpo necesita”, asegura la matrona.
En cuanto a las ventajas de usar la copa menstrual, la matrona destaca que con este método, a diferencia de una toalla higiénica, “no se producen alergias por el plástico o malla sec, que es motivo de consulta frecuente. La copita no produce alergias ya que no contiene látex ni perfume y los genitales no están en contacto con el sangrado y toalla por tiempo prolongado”.
Por otra parte, Roxana dice que a diferencia de los tampones, la copita menstrual “no provoca arrastre de la flora vaginal, la cual nos protege de ciertas infecciones bacterianas y fúngicas, al tener una superficie de contacto muy pequeña con la mucosa de ésta y funcionar como reservorio y no como absorbente. No está en contacto con el cuello como suele suceder con los tampones (dependiendo del largo de la vagina) y no deja restos de filamentos de algodón”, enfatiza Gianinia.
¿Se puede usar una copa menstrual desde la primera menstruación?
Uno de los temores asociados al uso de una copa menstrual durante la menarquía, es el rompimiento del himen, una membrana elástica que se encuentra ubicada cerca de la entrada de la vagina, y que, durante siglos, ha sido realacionado con la “virginidad” de las mujeres.
Gianinia aclara que “el himen cuenta con un orificio natural por donde sale tu menstruación. Por razones obvias no está cerrado completamente. Incluso, aunque son escasos, existen hímenes sin perforaciones, además de muchas variantes en su forma, como tabicados, microperforados, etc (…) La elasticidad del himen cambia de una mujer a otra y puede no romperse al tener relaciones sexuales, así como también existe la posibilidad de que se rompa al hacer algunas actividades deportivas, lo cual en ningún caso hace que dejes de ser ‘virgen'”.
En cuanto al uso de la copa menstrual durante la Menarquía, la matrona asegura que de ninguna forma afectará la “virginidad” de quien lo use. Pero advierte que podría afectar la integridad del himen, dependiendo de la elasticidad que éste tenga.
“Es importante conocerse desde pequeña. Nunca ha sido bien aceptado que las mujeres toquemos nuestros genitales y eso es básico para conocerse a si misma y poder tomar buenas decisiones cuando sea necesario. En el caso de mujeres que no han iniciado actividad sexual y/o están con sus primeras menstruaciones, recomendaría el uso de tallas XS”, finaliza la matrona.
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