Hace meses, en el programa de Vía X “Con las manos en la masa”, Connie Achurra reveló que su vínculo con la cocina “nació porque tuve trastornos alimenticios severos durante 10 años o más y el acercamiento a la cocina sana fue mi salvación, una especie de terapia… Me cambió la vida, me sanó el cuerpo y el alma”, señaló en esa oportunidad.
Sin embargo, en La Divina Comida, volvió a tocar el tema, pero en esta ocasión ahondó en lo que fueron los trastornos alimenticios y cómo logró superarlos.
“Tuve Bulimia, toda esa cosa como de estar en ayunos eternos, después atracones y después vomitar. Empecé como a los 13 o 14 años, en que estaba absolutamente obsesionada con el tema del peso. Siempre fui como ahora, un poco más rellenita”, inició su relato.
Imagen: Captura CHV.
Pese a que la cocinera aseguró que “era una cabra que tú la veías súper contenta, súper resuelta. Tenía una banda, cantaba en el coro, cantaba por allá, lo pasaba bacán. O sea, me llevaba bien con mi papás, tenía amigas, pero tenía esta procesión por dentro, un pequeño infiernito que, en vez de ir sanando, fui cultivando (…) Cuando uno se empieza a volver mentirosa, heavy, de verdad no sé cómo no me morí en ese momento”, reflexionó.
La hija del reconocido actor, Patricio Achurra, informó que el tratamiento empezó luego de que su hermano la pillara a los “veinte y tantos”, y pese que se sometió a miles de terapeutas, “siempre tuve la sensación de que no me servían para nada”, aseguró.
Por eso, “mis papás empezaron a averiguar más por la cosa medio holística. Terminé yendo a un médico homeopático y a una terapia a Pucón con gente con distintas adicciones. Nos hacían meditar, comer sano, otra onda. Yo ahí volví con una sensación distinta y después todo el tema de la alimentación ha sido mi búsqueda”, confesó.
Imagen: Captura Instagram @connieachurra
Constanza aseguro que el proceso de sanación que encontró a través de la alimentación, “se gatilló además cuando nacieron mis hijas. Yo dije ‘Quiero que mis hijas vean a una mujer contenta y segura, entonces lo primero que tengo que hacer es convertirme en esa mujer’. Ahí empecé con todo este trabajo, me encontré con una alimentación saludable y me cambió la vida. Al mes de cambiar mi alimentación fue como ‘esto es lo que llevó 25 años buscando y estaba ahí’. Todo mi camino hacia la alimentación ha sido parte de mi terapia”, reflexionó.
En este contexto, la mujer quiso entregar un potente mensaje sobre el body positive. “El gran mensaje es el tema de reconocer las diferencias, que las cabras chicas escuchan que para ser exitosa y bonita hay que ser así. ¿Quién dijo que hay que ser así? Creo que la clave es romper eso, valorar otras cosas”, finalizó.
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