Esta es una época hostil para los pies. El calor favorece el desarrollo de hongos y bacterias a nivel interdigital, plantar y de las uñas. Sumado a ello, los factores ambientales como la humedad y la ausencia de glándulas sebáceas, que poseen efecto antibacteriano y fungistático, son los principales factores asociados a hongos en los pies. Los pies expuestos al contacto con arena, agua de mar y/o piscinas tienden a resecarse, lo que puede llevar a la formación de fisuras y una posterior infección. Todas estas condiciones suponen una permanente agresión a nuestros pies y en conjunto con el Dr. Jorge Szot, dermatólogo Vidaintegra, te enseñamos cómo combatirlas.
Para empezar, el especialista señala que formas más comunes de contagio se encuentran en los pisos de las duchas compartidas o públicas. En colegios, gimnasios, saunas y orilla de piscinas. Estos lugares representan un ambiente propicio para el desarrollo del hongo “Es fácil que los hongos depositados permanezcan allí gracias a la humedad del medio y sean captados por otras personas que accedan posteriormente”. Por otra parte, el cloro y el pasar continuamente de un ambiente mojado a otro seco, dejando secar los pies al aire libre, contribuyen a la pérdida de los ácidos grasos de la piel que nos protegen frente a las bacterias y otros microorganismos, haciendo también más fácil la infección por hongos.
A pesar de que los hongos son muy contagiosos, existen una serie de medidas que se pueden adoptar para evitarlos:
- Secarse muy bien los pies después de lavarlos, especialmente entremedio de los dedos.
- Usar chalas en duchas públicas, lugares desconocidos y cualquier lugar de alta humedad.
- Cambiar los calcetines diariamente e idealmente preferir prendas de algodón o hilo.
- Usar zapatos transpirables.
- Corte periódico de uñas.
- Acudir a un especialista si es que sospecha que esta con hongos en los pies.
Algo está pasando
El dermatólogo señala que los síntomas propios de los hongos en los pies son enrojecimiento de la piel y maceración entre medio de los dedos.
En el caso de las infecciones por hongos, la automedicación es algo muy peligroso que puede empeorar la patología, ya que al haber distintos tipos de infección, es posible que el tratamiento escogido no sea eficaz con la consiguiente molestia, produzca un retraso en la mejoría e incluso un mayor costo económico.
Recomendaciones
Para tener un pie sano en verano hay que cuidarlo todo el año con una correcta higiene, utilizando un jabón adecuado. Después del lavado, hay que secarse bien, sobre todo entre medio de los dedos.
Se deben hidratar idealmente con cremas para pies, de manera diaria poder mantener una hidratación permanente y, ojalá después de la ducha.
Igualmente, hay que protegerlos de la radiación UV -en la medida que se vean expuestos- con protectores solares, los que deben ser aplicados 30 minutos antes de la exposición y luego reaplicados cada cuatro horas.
En relación al empleo de calzado, deben eliminarse aquellos zapatos viejos, ya que tienen mayor posibilidad de ser reservorio de hongos, o bien desinfectarse con talcos antifúngicos. Por eso, se recomienda usar zapatos ventilados y de cuero, no de material sintético, ya que aumentan la humedad que, asociada a la oclusión, favorecen la proliferación de hongos.
Finalmente es muy importante el cuidado de las uñas. Debe realizarse un corte periódico y evitar el empleo de tijeras, corta uñas o limas contaminadas, ya que pueden transmitir infecciones.
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