Si bien durante el año se han hecho diversas reparaciones que no han impedido el funcionamiento del edificio, a partir del 30 de enero -y durante dos semanas- la Biblioteca Nacional de Santiago permanecerá cerrada al público. Aunque ya se están pintando algunas oficinas y pasillos del inmueble, y hace pocas semanas se terminaron de arreglar los seis ascensores del lugar, ahora los trabajos de pintura se extenderán a las aulas más utilizadas, como son el salón América, el salón Bicentenario y la mapoteca.
“Recibimos cerca de mil visitas diarias por lo que es necesario parar para hacer los arreglos. Además, durante este tiempo se realizarán mejoras en el sistema eléctrico”, explica Ana Tironi, directora de la biblioteca, quien aclara que las reparaciones no implicarán el traslado de documentos o libros dentro del inmueble.
Los trabajos de reparación no quedarán ahí. En agosto de 2013 la biblioteca cumplirá 200 años desde que fue inaugurada por José Miguel Carrera, por lo que se está trabajando en un Plan Maestro con la Facultad de Arquitectura de la UC para acondicionar nuevos espacios para archivos y para recibir mayor cantidad de visitas. Eso, además de mejorar el entorno.
COMENTAR