Muchas recomendaciones surgen de cara al comienzo de la temporada estival y para conocer más detalles sobre los productos indicados para esta época y sus características, acudimos a un dermatólogo experto quien nos mencionó las claves de la protección de la piel.
Para comenzar, Cristián González, dermatólogo de Clínica Dávila, advierte que tanto pieles oscuras como claras están expuestas a los mismos daños producto del sol, siendo los más comunes las quemaduras, reacciones alérgicas, fotoenvejecimiento y el cáncer de piel. Para proteger la piel de estos efectos, lo primordial es utilizar un producto que proteja tanto para rayos UV-A u UV-B.
Además, Cristián González menciona una serie de atributos que son necesarios para la protección solar:
- Debe ser hipoalergénico.
- Resistente al agua y al sudor.
- Sin perfumes ni fragancias.
- No comedogénico: Libre de elementos que puedan producir brotes de acné.
- Debe ser un producto sin parabenos, conservantes que destruyen varios gérmenes como bacterias y hongos, que se desarrollan en las fórmulas que mezclan aceite con agua.
- Dermatológicamente probado.
Sobre los componentes a los que estar atento, a la hora de comprar, es importante revisar la etiqueta y fijarse en los principales activos. En el caso de los filtros solares, deben contener tinosorb o mexoryl, en tanto las pantallas solares deben incorporar dióxido de titanio.
Verdades sobre los bloqueadores
Los productos “resistentes al agua”, deben re aplicarse frecuentemente, en especial en situaciones de piscina o playa. La recomendación es 15 a 20 minutos previos a la exposición y reponerlo cada tres horas.
La protección diaria es importante pues los efectos del sol son acumulativos.
Los bronceadores con bloqueador, a juicio del especialista, no funcionan. Para él “una piel bronceada es una piel dañada” y su origen está más relacionado a la cosmetología.
Los especialistas del área salud, recomiendan aplicar bloqueador solar diariamente. Su uso, dependerá de la actividad que realice la persona. Para alguien que pase mucho tiempo al aire libre lo ideal es aplicarlo cada 3 horas y usarlo con más frecuencia si se está bañando, nadando, al secarse o con mucha sudoración con el fin de mantener la fotoprotección original.
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