Cuando llega el calor y muchos nos descuidamos con la higiene de las manos o erramos en la conservación de los alimentos, aumentan los casos de infecciones gastrointestinales o intestinales. Las primeras, explica Janet Cossio, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, afectan a todo el tubo digestivo, mientras que las infecciones intestinales atacan al intestino delgado y grueso.
Estas enfermedades pueden ser provocadas por bacterias como la escherichia coli, salmonella o shigella; por virus como rotavirus y adenovirus; o parásitos como el amebiasis. Según la nutricionista, las bacterias y virus son los más frecuentes y aumenta su susceptibilidad de transmisión en el verano. “Esto se debe a que el aumento de las temperaturas favorece el desarrollo microbiano, el cual, es de mayor riesgo, en algunos tipos de alimentos expuestos a temperatura ambiente”, dice.
Síntomas y recomendaciones
Los principales síntomas son dolor abdominal, diarrea, vómitos y en algunos casos deshidratación, sobre todo, en niños o adultos mayores. “En caso de tener alguno de estos síntomas se debe consultar inmediatamente a un médico o asistir a un servicio de urgencia. Especialmente tratándose de los grupos etáreos mencionados que tienen un mayor riesgo de deshidratación o descompensación de alguna enfermedad de base”, afirma la profesional.
En definitiva para evitar cualquiera de estas infecciones, la académica de la UNAB recomienda el lavado frecuente de manos después de cada vez que se va al baño, antes de manipular los alimentos y tener cuidado de lavarlas al terminar de preparar un alimento crudo. También recomienda taparse la boca con el antebrazo cada vez que se estornuda, no toser sobre alimentos en preparación, cuidar mantener los alimentos refrigerados sobre todo las mayonesas, cremas, productos lácteos.
“Es importante refrigerar las comidas una vez preparadas no dejándolas a temperatura ambiente sobretodo en los días de calor elevado; evitar consumir alimentos en lugares no establecidos, que se desconozca su procedencia, tener cuidados durante la preparación y mantener la cadena de frío del alimento”, concluye.
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