Por su capacidad diurética y su alto contenido en antioxidantes, las mandarinas son recomendadas para prevenir la retención de líquido y el cáncer. Ahora, la obesidad, la arteriosclerosis y la diabetes tipo 2 debieran ser incorporadas a la lista de enfermedades que pueden ser prevenidas con el consumo de este cítrico.
Investigadores de la Universidad de Western Ontario, en Canadá, descubrieron que un componente de esta fruta, conocido como Nobiletina, ayuda a prevenir la obesidad. La Nobiletina es un flavonoide que se encuentra presente en grandes concentraciones en las mandarinas y que ha llamado la atención de los científicos durante años por su capacidad para prevenir el cáncer.
Ahora, los investigadores canadienses probaron su potencial preventivo frente a los efectos adversos de la dieta occidental. Para eso tomaron a un grupo de ratones y les dieron una alimentación rica en grasas y azúcares, mientras que a otro grupo les dieron la misma alimentación y un suplemento de Nobiletina.
Los ratones del primer grupo se volvieron obesos y mostraron síntomas asociados al síndrome metabólico: colesterol y triglicéridos elevados, altos niveles de insulina y glucosa en la sangre, además de hígado graso. Estos problemas aumentaron su riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
En contraste, los ratones que, además, recibieron la Nobiletina no subieron de peso. “Descubrimos que la Nobiletina modifica la expresión de determinados genes en el hígado para incrementar la quema de grasas e inhibir su almacenamiento”, explica a La Tercera Murray Huff, autor del estudio publicado en la revista Diabetes. De esta manera, el organismo puede deshacerse del exceso de grasa consumido a través de la dieta y no lo almacena en los tejidos adiposos.
Pero este no fue el único beneficio que produjo el consumo del flavonoide. La reducción de la cantidad de grasa en el hígado impidió la liberación en el torrente sanguíneo de mayores niveles de colesterol y triglicéridos. Según Huff, esto diminuiría el riesgo de acumulación de placas de colesterol en las paredes de las arterias, alteración responsable de la ocurrencia de infartos y accidentes cerebrovasculares.
El estudio también consigna que el consumo de Nobiletina también restableció la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina.
Hace dos años, el equipo de Huff descubrió que la Naringenina, un flavonoide presente en los pomelos, entrega una protección similar contra la obesidad y el síndrome metabólico. Ahora constató que la Nobiletina es 10 veces más potente que la Naringenina.
“Es posible que a lo largo de un período extenso, una mayor ingesta de alimentos ricos en Nobiletina pueda ayudar a mantener un perfil metabólico y un peso salu- dable”, concluye Huff.
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