El empleo con que partimos nuestra vida laboral puede predecir qué tan lejos llegaremos

Por Biut y Agencias

Mucho se ha hablado sobre las enormes expectativas con las que los jóvenes de la generación Y (los nacidos entre 1980 y 1995) ingresan al mercado laboral. Trabajos bien remunerados, horarios flexibles y responsabilidades que les acomoden son algunas de las condiciones que buscan los profesionales de menos de 30 años. Ambiciosos, podría pensarse, pero una reciente investigación de la Universidad de Yale señala que están en el camino correcto.

Lisa Kahn, economista y autora del estudio, se centró en el mayor problema que aqueja a Estados Unidos en este momento, la recesión, y calculó los efectos de egresar de la universidad en un mal año económico. Por cada punto de aumento en la tasa de desempleo, señala la investigación, el sueldo de los recién titulados cae, en promedio, entre seis y siete por ciento. Además, las personas que terminan de estudiar en estos períodos, frecuentemente ganan sólo tres cuartos del salario inicial que perciben quienes se gradúan en mejores tiempos.

Pero más allá de estas cifras específicas, las conclusiones de Kahn apuntan a una discusión relevante: los primeros años de trabajo son claves al momento de predecir el futuro laboral de las personas.

El comunicador multimedial Amir Yazdani-Pedram (27) tuvo la suerte de salir de la universidad en un buen año económico (2006), sobre todo para el rubro en el que se desesmpeñaría. Amir comenzó a trabajar en una empresa que le ofrecía un sueldo relativamente mayor al promedio, pero que, por sobre todo, le daba la oportunidad de aprender en un nicho que le interesaba particularmente. “Me interesó mucho lo que estaban haciendo en esa empresa, y lo vi como una oportunidad para aprender, para desarrollarme como consultor. Para eso, pospuse un poco el tema del sueldo, algo que agradezco ahora, pues siento que fue una buena decisión. Con el tiempo, eso me ha dado otras oportunidades laborales y me permite estar ganando, creo, cerca del 30% más de lo que obtienen actualmente mis compañeros de generación”.

En opinión de Ignacio Larraechea, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Central, la relevancia de los primeros años de empleo es particularmente cierta en Chile, “donde la evolución laboral de las personas tiene que ver, en gran medida, con el circuito en el que se insertan”. Además, el decano cree que, “cada vez más, la empresa en la que has trabajado es parte de tu branding personal. Si es una empresa de renombre, eso hará que tus futuros empleadores te valoren más”, dice.

Larraechea sostiene que el primer trabajo se transforma en “la principal red de contactosa través de la cual los jóvenes se dan a conocer. Es el medio principal a través del que se enteran de otras ofertas laborales, por lo que también termina siendo determinante para sus futuros salarios”.

BUENOS MENTORES
Cristina Hube, secretaria académica de la Facultad de Economía de la UDP, sostiene que en los primeros años de trabajo se construye el capital profesional. Por esto, considera muy importante que los jóvenes no sólo piensen en los lugares de su primer empleo, sino también en los que realizarán sus prácticas profesionales. Hube asegura que “en el futuro, vas guardando el patrimonio cultural y profesional de tu experiencia, que se convierte en una importante herramienta, y que se origina por buenos jefes, buenos mentores y trabajos desafiantes, con un alto  nivel de responsabilidades. Esta es la mejor inversión”.

Esto es fundamental en el largo plazo, argumenta Ignacio Larraechea: “Si entran a un medio laboral poco exigente, de tareas repetitivas, en un entorno predecible, normalmente se acostumbran a ese estándar”. Es por eso que Cristina Hube cree que la actitud que se debe conservar es la de cuestionarse constantemente y huir pronto, en la medida de las posibilidades, de los empleos menos valorados.

Es lo que le ocurrió a la cientista política Alessandra Castillo, que prefiere no revelar su edad y que comenzó su carrera trabajando en diferentes organizaciones sin fines de lucro en Estados Unidos, su país natal. Pero al poco tiempo, a pesar de que la vocación era alta, se dio cuenta de que no era realmente lo que quería, de modo que se cambió rápidamente de trabajo y hoy se desempeña en una universidad chilena, para la cual su trabajo con estas organizaciones fue fundamental. “Si bien me desencanté un poco en mis primeros años de trabajo, estoy muy convencida de que todas las experiencias llevan a otras relacionadas, y eso me ha traído a este trabajo, donde soy muy feliz”, asegura.

Los 10 primeros años son clave
Datos analizados por Laborum.com dan cuenta de la importancia del primer empleo en Chile. Tras revisar los antecedentes de ingenieros comerciales, administradores de empresa s y periodistas, con 10 años de experiencia,  descubrió que quienes hoy tienen mejores sueldos, comenzaron su carrera con un salario mayor al promedio. A la vez, investigaciones estadounidenses señalan que dos tercios de los aumentos de sueldos de la vida se producen el la primera década de trabajo. En este período, los ingenieros chilenos aumentan su salario en 195%; los administradores de empresas en 159% y los periodistas en 166%.

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