El “perreo” también puede ser ecológico. Son las 11 de la mañana y como todos los lunes, miércoles y viernes, un camión recolector recorre las calles y pasajes del sector Santo Tomás en La Pintana. Por los parlantes suena un pegajoso reggaeton que repite el estribillo “separa los vegetales, separa los vegetales”.
Esa es la señal para que los vecinos saquen las bolsas con los desechos orgánicos que separaron en la semana: cáscaras de papas, choclos, hojas de lechuga, bolsas de té y restos de ensaladas. Algunos dejan desde temprano las bolsas plásticas colgadas sobre la reja y otros salen a entregárselas en la mano a Juan Jara (39) y Luis Quezada (41), los dos recolectores vestidos de verde.
Entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde ambos corren sin parar detrás del vehículo. Recogen las bolsas y las rompen dentro del camión, cuidando de no mezclar el plástico con los vegetales. El conductor del camión, Angel Pérez, lleva tres años haciendo la misma ruta. En total, junto a otro camión, recorren un 70% de las casas de la comuna. Los días que no pasan ellos, es el turno del camión de la basura normal. “Acá la gente ya se acostumbró a separar los desechos. Algunos tienen sus dos tarritos y cuando pelan tomates altiro van tirando las cáscaras en el de vegetales. Lo bonito de esta pega es que todo lo que recogemos, en vez de irse a un vertedero, sirve para alimentar plantas”, dice el conductor.
: Champiñonera. El Centro de Gestión Ambiental inauguró en diciembre una champiñonera construida con neumáticos y desechos de podas para producir champiñones shiitake y ofrecer cursos a los vecinos.
Las 35 toneladas diarias de desechos vegetales que recolectan las llevan a la Dirección de Gestión Ambiental (Diga) del municipio, para transformarlas en compost – tierra de hoja orgánica- y en humus o fertilizante.
En la sede de la Diga mezclan los vegetales con restos de ramas chipeados (que vienen de las podas de árboles de la comuna) y los dejan reposar hasta que tres meses después obtienen compost vegetal de gran calidad. Este es reutilizado en el vivero municipal, donde producen más de 500.000 plantas al año, y para abastecer de tierra fértil a todas las áreas verdes de la comuna.
Pioneros
Este programa de reciclaje domiciliario orgánico, único en el país, comenzó en diciembre de 2005, producto de la necesidad de ahorrar, asegura el alcalde de La Pintana, Jaime Pavez, ya que un 6% del presupuesto municipal se destina a la disposición de la basura.
“Decidimos enfocarnos en separar los residuos orgánicos, porque un 60% de los desechos de la comuna son de carácter vegetal”, dice el alcalde.
Hasta 2009, el programa recolectaba 15 toneladas diarias de desechos vegetales. Actualmente, y luego de una campaña de sensibilización a fines de 2010, recoge 35 toneladas al día de vegetales (de un total de 150 toneladas diarias de desechos de la comuna), que significan $ 350.000 de ahorro diarios al municipio.
Además, parte de los vegetales es destinada a 120 lechos de lombricultura, donde millones de voraces lombrices rojas californianas producen humus, fertilizante vegetal que se vende a $ 20.000 cada kilo. “Lo usamos en el vivero y regalamos bolsitas de humus y compost a los vecinos para incentivarlos a seguir reciclando. A mediano plazo, el plan es aumentar la producción para comercializar el producto”, finaliza el alcalde de La Pintana.
Las Cifras
- 35 toneladas de desechos vegetales son recolectados diariamente en 35.000 hogares
- Ahorro verde. Biodiésel de aceite: Desde 2008, la municipalidad recolecta los aceites usados para crear biodiésel,que es utilizado como combustible por los camiones municipales.
- Vivero municipal. Creado en 1990, hoy produce 500.000 plantas al año y abastece de vegetación a las áreas verdes de la comuna.
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