Las altas temperaturas que vivimos por estos días favorecen la aparición de gérmenes, razón por la cuál los cuidados se acrecientan en esta época, principalmente los asociados a la cocina. Durante el verano, adoptar simples medidas como preservar las cadenas de frío de los alimentos, mantener medidas de higiene y evitar la contaminación cruzada, son esenciales para adelantarse a las infecciones producto de la comida.
Con la llegada del verano aumentan las temperaturas y también las posibilidades de disfrutar de la vida al aire libre. Paseos con la familia, los amigos, ir a la playa, a la piscina u otros lugares recreativos, dan la posibilidad de pasar una jornada agradable, compartiendo en torno a un asado. Sin embargo, este panorama ideal puede transformarse en peligroso cuando no se toman las medidas adecuadas.
Preparar y consumir alimentos sin preservar una adecuada cadena de frío ni mantener medidas de higiene puede ser el caldo de cultivo ideal para la proliferación de gérmenes y con ellos la aparición de intoxicaciones alimentarias.
¿Cómo darse cuenta de la presencia de infección?
La Dra. Katherin Falck, Médico Gestor de Calidad de HELP, explica que las intoxicaciones por alimentos se manifiestan como un cuadro de gastroenteritis, con vómitos, diarrea, náuseas y malestares abdominales.” Aunque para un adulto sano en general estos síntomas pueden ser manejados en casa y no revestir mayores complicaciones, si aparecen en niños pequeños, embarazadas, personas que sufren enfermedades crónicas o adultos mayores hay que tener especial cuidado porque pueden presentar una deshidratación y otras graves complicaciones”, advierte la especialista.
TIPS PARA PREVENIRLAS
La Dra. Falck entrega algunas recomendaciones para evitar las intoxicaciones por alimentos:
- Mantener las medidas básicas de higiene, como lavarse las manos antes de comer, de cocinar y después de ir al baño. Si el acceso a agua potable es difícil, se puede usar alcohol gel.
- Preservar las cadenas de refrigeración de los alimentos, especialmente de carnes, pescados, mariscos, productos lácteos y mayonesa, en los que pueden proliferar con gran facilidad diferentes tipo de bacteria, como salmonella o estafilococo.
- Si se preparan alimentos como carnes, jamás utilizar los mismos elementos (cuchillos, tablas para picar, etc.) para preparar vegetales u otros alimentos. Se podría producir contaminación cruzada.
- Cocinar bien los alimentos. En el caso de los asados al aire libre, la recomendación es que la carne quede bien cocida.
- Las verduras y frutas que crecen a ras de suelo como lechugas, repollos, frutillas, etc., deben ser lavadas con abundante agua e, idealmente, colocarles algún desinfectante o unas gotas de cloro.
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