En un experimento con ratones, los investigadores de la Universidad de Oxford, Inglaterra, utilizaron los propios “vehículos de transporte” del organismo, los exosomas, para hacer llegar fármacos al cerebro.
Según los científicos, que publican su estudio en Nature Biotechnology, el avance podría ser vital para el desarrollo de tratamientos para enfermedades como Alzheimer, Parkinson y distrofia muscular.
Cruzando la barrera cerebral
Uno de los principales desafíos médicos en las enfermedades del cerebro es cómo lograr que cualquier tratamiento cruce la barrera hemotencefálica.
La función de esta barrera, ubicada entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central, es impedir el paso de sustancias tóxicas al cerebro, y al mismo tiempo permitir el paso de oxígeno y nutrientes.
Esto, sin embargo, ha ocasionado enormes problemas para la medicina porque los fármacos también pueden ser bloqueados por la barrera.
En la investigación, los científicos utilizaron unas vescículas, llamadas exosomas, para poder cruzar la barrera.
Los exosomas son la propia “flota” de pequeñísimos vehículos de transporte del organismo que se encargan de llevar materiales entre una célula y otra.
“Estos resultados son espectaculares y muy emocionantes. Es la primera vez que se logra explotar este sistema natural para el transporte de medicamentos”, Dr. Matthew Wood.
El equipo de Oxford cultivó exosomas de células dendríticas de ratones.
Las células dendríticas forman parte del sistema inmune y se encargan de producir naturalmente grandes cantidades de exosomas.
Los investigadores fusionaron los exosomas con proteínas tomadas del virus de rabia, que puede adherirse a los receptores de neuronas, para que pudieran llegar hasta el cerebro.
Y los inyectaron, junto con un código genético, de vuelta a los ratones.
Los resultados mostraron que la inyección logró desactivar un gen, llamado BACE1, que se cree está involucrado en el desarrollo de Alzheimer.
El estudio mostró una reducción de 60% en la actividad de este gen.
“Estos resultados son espectaculares y muy emocionantes” afirmó el doctor Matthew Wood, quien dirigió el estudio.
“Es la primera vez que se logra explotar este sistema natural para el transporte de medicamentos” agregó.
A la medida
Los investigadores creen que el método podría modificarse para tratar varias enfermedades en otras partes del organismo.
Cerebro
“Estamos trabajando en el envío de exosomas al músculo, pero podemos imaginar el envío a cualquier tejido. Y también puede ser más específico si se cambia el medicamento utilizado”, afirma el doctor Wood.
Los científicos ahora planean probar el tratamiento en ratones con Alzheimer para ver si el trastorno presenta cambios.
Y esperan comenzar ensayos en pacientes humanos en los próximos cinco años.
Tal como expresa la doctora Susanne Sorensen, de la organización Alzheimer´s Society, “si este método demuestra que es seguro en humanos, en el futuro podríamos llegar a tener más medicamentos efectivos disponibles para pacientes con Alzheimer”.
Por su parte, el doctor Simon Ridley, jefe de investigación de Alzheimer Research Uk, señala que “ésta es una investigación innovadora, pero todavía estamos en las etapas preliminares y falta mucho camino por recorrer antes de poder contar con un tratamiento para pacientes”.
“El diseño de fármacos que logren cruzar la barrera hemotencefálica es un objetivo fundamental de la investigación que promete una mejora en la efectividad de los tratamientos para la enfermedad de Alzheimer en el futuro”, agrega el experto.
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