Variados síntomas indican su aparición, y mayor aún es el número de personas que consumen pescados y mariscos durante esta festividad y no siguen los cuidados recomendados. Para abordar este tema post Semana Santa, conversamos con la Dra. Katherin Falck, Médico Gestor de Calidad de HELP, quien indicó los pasos a seguir luego de una intoxicación.
La aparición de vómitos, diarrea, fiebre, dolor abdominal y decaimiento son los síntomas que pueden indicar que estamos frente a una intoxicación por alimentos. Durante Semana Santa su origen se atribuye al consumo de pescados o mariscos contaminados, ya sea por bacterias o toxinas. “Estos cuadros pueden llegar a comprometer la vida del paciente de no mediar un tratamiento oportuno, debido a la deshidratación y a alteraciones electrolíticas secundarias a las pérdidas aumentadas, siendo la población infantil y los adultos mayores los más susceptibles a sufrir estas complicaciones”, indica la especialista.
TIPS PARA TENER EN CUENTA:
“Paralelo a la atención de urgencia es recomendable hidratar al paciente. Para ello se pueden utilizar sales de rehidratación oral o bebidas isotónicas, las cuales deben administrarse de manera frecuente, pero en pequeños volúmenes, especialmente si existen vómitos”, resalta la Dra. Falck.
1. Esté alerta frente a estos síntomas nombrados anteriormente, en especial si impiden que el paciente logre hidratarse por la boca, presenta orinas ausentes o muy escasas, sangre en las deposiciones o afectan a aquellos grupos identificados como de alto riesgo. En estos casos, se debe solicitar atención médica de urgencia para que la persona sea evaluada.
2. Consuma estos productos bien cocidos y no olvide que el jugo de limón no cuece los alimentos.
3. Los mariscos bivalvos (como choritos, almejas, ostiones y machas) se deben consumir siempre cocidos.
4. Los mariscos se deben hervir durante al menos 5 minutos antes de la ingesta.
5. Mantener mariscos y pescados siempre en el refrigerador.
6. Evite la contaminación cruzada. Para ello los mariscos y pescados crudos se deben manipular separados del resto de los alimentos. Después hay que lavarse bien las manos y limpiar los mesones y cubiertos utilizados.
7. Fíjese en que sean productos frescos. Los pescados se reconocen por sus ojos brillantes, agallas rojas, carne resistente a la presión (no debe desarmarse si se aprieta) y olor a algas. Los mariscos con concha (como choritos, almejas y machas) deben estar vivos al momento de comprarlos y eso se nota cuando la concha está semiabierta y se cierra al contacto con los dedos.
En general las bacterias o toxinas que producen la intoxicación son destruidas por el calor y de ahí la importancia de cocción adecuada de pescados y mariscos. Sin embargo, cuando la autoridad detecta la aparición de toxinas termoestables, vale decir, que conservan sus propiedades a pesar de la exposición a altas temperaturas, se prohíbe la extracción de productos del mar en esa zona. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la marea roja.
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