A raíz de la inclusión de los créditos universales que comenzó a regir hace pocos días en nuestro país, decidimos consultar con un especialista las consideraciones mínimas que se deben hacer al minuto de consultar por un crédito. Dado que la mayoría de los chilenos no tienen el dinero para comprar una casa o departamento al contado, los créditos hipotecarios se hacen indispensables. Asimismo, los créditos de consumo tampoco quedan fuera pues debemos pagar nuestras deudas.
Según indica Mariela Osorio, Directora de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad del Pacífico, al momento de ir a consultar por un crédito a un banco “se debe pedir información sobre la tasa de interés anual y mensual y además, que nos hagan una simulación respecto del monto de la cuota a pagar en distinta cantidad de meses”. También deben preguntar si dentro de la cuota deberán cancelar algún tipo de seguro, si hay meses de gracia para pagar y es muy importante “hacer la comparación entre el monto solicitado del crédito y el monto total que se deberá cancelar”.
Los bancos nos bombardean con tanta publicidad tipo “las tasas más bajas del mercado” que, a simple vista, parecen convenientes. Sin embargo, la especialista señala que frente a estos ofertones lo mejor es realizar comparaciones entre las distintas instituciones y “evaluar las posibilidades que cada una ofrece y las comisiones que cobran” pero es enfática en que lo más importante es “informarse exactamente del valor de la cuota final a cancelar mensualmente en un comparativo con el sueldo”.
La casa propia
Para Mariela Osorio, este es un buen momento para pedir un crédito hipotecario pues “las tasas están relativamente bajas”. Pese a esto, explica que debido a la actual incertidumbre que existe en el escenario económico por la crisis europea, es posible que las tasas aumenten. Además, indica que son las mismas instituciones financieras las que compiten por la captación de nuevos clientes “y esto hace que obteniendo la información apropiada se puedan tomar buenas decisiones”.
Si siempre fuiste una persona ahorrativa, no tendrás mayores problemas en amoblar tu nuevo hogar. Sin embargo, muchas personas se endeudan al estar pidiendo créditos de consumo para poder costear estas compras necesarias. Según la Directora de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad del Pacífico, esta situación no es conveniente pues “es prácticamente imposible llegar a eliminar las deudas con este sistema y finalmente existe una alta probabilidad de que la persona entre en incapacidad de pago, con las consecuentes repercusiones en sus antecedentes financieros”.
Nivel de endeudamiento
El monto aconsejable es que la cuota de pago mensual no supere el 25% del sueldo de la persona.
Luego de tener el panorama relativamente claro, la pregunta es ¿hasta cuánto me pudo endeudar? Para Mariela Osorio, el monto aconsejable es que la cuota de pago mensual no supere el 25% del sueldo de la persona y considera que este es un punto determinante a la hora de pedir un crédito pues “ese porcentaje de endeudamiento permite que con la remuneración se cubran los gastos esenciales, se destine un monto al ocio y además se cumpla con las obligaciones financieras que se contraigan”.
La especialista también señala que la deuda total de una persona no debe sobrepasar en más de 4 y como máximo hasta 5 veces su remuneración mensual. Si se sobrepasa este monto, el principal riesgo es que se entre en una crisis donde no se pueda cancelar la deuda.
Consejos útiles
Muchos jóvenes que recién ingresan al mercado laboral obtienen de inmediato cuentas corrientes y tarjetas de crédito. Frente a esto, Mariela Osorio aconseja no tener tarjeta de crédito pues “es un incentivo permanente al gasto y para un joven que recién empieza a vivir la independencia económica y que tiene una oferta múltiple de todas las instituciones que las entregan prácticamente sin condiciones, es muy riesgoso si no las saben usar como corresponde”.
¿Y qué pasa con la cuenta corriente? “Puede servirles como un medio para ordenar sus gastos, porque además, a pesar de que haya que cancelar mantención por ella, no genera intereses”. Sin embargo, apunta que depende de las personas pues “hay excepciones en los jóvenes que tienen un grado de madurez y responsabilidad adquirido” frente a aquellos que no miden las consecuencias de comprar bajo este sistema.
Si ya te encuentras bajo un nivel de endeudamiento importante, la especialista aconseja tener deuda con una sola institución financiera. “Al consolidar la deuda en un solo banco, eliminará el pago rotativo en varios otros, que es el que finalmente lleva a que nunca termine de cancelarse una deuda” y explica que con el pago rotativo “se cubren intereses más intereses y no se amortiza la deuda”. Esta es la mejor opción pues así, la deuda empieza a disminuir.
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