Después de haber comido y bebido durante las celebraciones de Fiestas Patrias, es necesario dedicarse a aliviar nuestro organismo luego de tanto alcohol y grasas que le proporcionamos. La idea de llegar bien al verano, nos atormenta, pero existe la solución: la mezcla de fuerza de voluntad y alimentación sana.
La clave, dice Evelyn Muñoz, nutricionista y académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, es comer cuatro comidas principales al día y beber por lo menos dos litros de agua.
Además, la nutricionista sugiere masticar varias veces lo que se consume, lo que ayuda a una buena digestión y a aumentar los niveles de saciedad. A esto se suma no comer en frente del televisor o computador, y evitar extender a más de tres días las dietas de shock para evitar el “efecto rebote”.
La dieta ideal
La profesional detalla que es fundamental para bajar de peso comer mínimo cuatro veces al día: “No hay que saltarse el desayuno y es ideal siempre tomarlo antes de salir de la casa. Idealmente se aconseja consumir avena, leche descremada y una fruta. Pero si es aconsejable eliminar la mantequilla y consumir pan integral que se puede alternar con la avena”.
A eso de las 10 o 11 de la mañana, Evelyn Muñoz sugiere una colación con fruta con cáscara, ya que ésta mejora la digestión, contiene vitaminas y aumenta la sensación de saciedad, para luego almorzar tipo 13 horas. “Se recomienda comer ensalada abundante antes del plato de fondo. Puede ser una o dos tazas de ensaladas especialmente de hojas verdes. El plato de fondo puede ser carne baja en grasa con no más de una taza de arroz”, subraya. Para la once, la académica de la UNAB también dice recurrir a la avena o pan, de preferencia integral, por ejemplo con tomate y lechuga. Para finalmente cenar choclo, arvejas u otras verduras a elección y atún con una fruta de postre.
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