Se viene el verano y cada vez el llamado a es cuidarnos más de los nocivos rayos del sol. Sin embargo, hay personas que toman esta medida de manera muy radical, dejando de exponerse definitivamente al sol. Este trastorno se llama Tanofobia y es un miedo irracional al sol que no permite disfrutar de sus beneficios.
Si bien sabemos que tomar sol de manera imprudente y en exceso puede causar muchas enfermedades, tales como cáncer de piel; la Tanofobia es una condición que también trae asociados algunos riesgos para la salud. Por esto la experta Carolina Sánchez, Subdirectora de la Escuela de Salud de AIEP, responde las preguntas básicas para conocer todo sobre este nuevo padecimiento.
¿En qué consiste?
La Tanofobia es el extremo opuesto de la tanorexia. Es una aversión irracional al sol por sus potenciales efectos secundarios.
¿En quienes se presenta con mayor recurrencia?
La mayoría de los casos se desarrolla en adultos entre 50 a 60 años, aunque se han presentado casos aislados en adolescentes.
¿Qué sucede si una persona recibe nula exposición al sol?
Desencadena un déficit de vitamina D lo cual puede causar graves problemas en el sistema óseos, produciendo osteopenia. Esta patología le causa al ser humano pérdida de masa y fracturas concurrentes. Además la falta de vitamina D incide en la aparición de cáncer de colon, mama y próstata.
¿Cuáles son los efectos positivos del sol?
Ayuda a combatir el decaimiento, la tristeza, el desgano y el mal humor. Nos ayuda a sentirnos mejor, por lo que es recomendable estar o caminar bajo el sol mínimo 10 minutos todos los días con un protector solar adecuado a cada edad.
¿Qué hacer frente a un caso de tanofobia?
Es recomendable conversar con estas personas y sugerirles de un tratamiento dirigido por profesionales que les ayuden a entender la problemática de la exposición al sol de manera excesiva, sus ventajas y requerimientos básicos para el ser humano para que así obtengan una cuota de salud para el organismo.
COMENTAR