Tener una alimentación saludable y realizar actividad física son algunos de los consejos que la ginecóloga de Integramédica, Galina Ivanova, entrega para disminuir el riesgo de contraer esta tan temida enfermedad.
Octubre es el mes dedicado a la prevención del cáncer de mama, enfermedad que en el último tiempo ha aumentado, llegando a convertirse en la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres de nuestro país.
Debido a esto, la ginecóloga mastóloga de Integramédica, Galina Ivanova, recomienda a todas las mujeres llevar un estilo de vida óptimo, que se caracterice por una adecuada alimentación y la práctica frecuente de ejercicios.
Las claves son una dieta y peso adecuado
Dentro de los consejos que entrega la especialista, se encuentran evitar el sedentarismo y hacer deporte al menos tres veces a la semana, evitar el exceso en el consumo de grasas saturadas y azúcares, que finalmente se convierten en triglicéridos, además de procurar tener una dieta balanceada, rica en frutas y verduras, fibra, antioxidantes y otros nutrientes.
Adicionalmente, es importante limitar el consumo de alcohol, no fumar y mantener un peso adecuado toda la vida. “Hay que evitar la obesidad y todo lo que provoca el aumento de peso, porque esto tiene relación con exceso de producción de estrógenos, los que por su lado tienen un efecto estimulante por sobre la mama” y que podrían provocar cáncer en esta zona, explica la ginecóloga de Integramédica.
“Cuando hay exceso de grasa en el organismo, ésta produce una conversión de hormonas que actúan como estrógenos sobre la mama, y dicha hormona hace que el tumor canceroso mamario crezca”, agrega Ivanova.
También es importante que aquellas mujeres que han entrado a la menopausia mantengan un peso apropiado, porque alrededor de los 50 años existe mayor riesgo de contraer este tipo de carcinoma. Además, a esta edad el metabolismo se vuelve cada vez más lento provocando una dificultad para disminuir la talla.
Es importante examinarse desde la pubertad
Junto con inculcar estos hábitos desde la adolescencia -porque es más difícil hacer cambios a los 50 años- las mujeres deben comenzar a examinarse a partir de la pubertad, momento en que las mamas empiezan a desarrollarse. Esto se puede realizar a través de un examen manual efectuado por el ginecólogo y también mediante la autopalpación. “Se deben observar las mamas y fijarse qué tipos de cambios presentan, como de color, forma y posición del pezón. Esto debe realizarse siempre al término de la regla”, cuenta la doctora.
También es fundamental visitar al doctor por lo menos una vez al año a partir de la pubertad y realizarse una mamografía anual si la paciente es mayor de 40. Sin embargo, “en pacientes de alto riesgo, como aquellos que presentan antecedentes familiares de cáncer de mama o portadoras de alguna mutación genética, generalmente deben empezar a chequearse a edad mas temprana o en algunas ocasiones casos especiales cada seis meses o según lo que el doctor estime conveniente dependiendo de cada caso en particular”, agrega la doctora de Integramédica.
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