La marca de ropa femenina decidió fijarse en estos cautivadores países donde los tonos cálidos y tierra unen sus fuerzas, combinándose con ‘looks’, texturas multicolores y teñidos artesanales en vestidos largos, blusones, pantalones anchos y diferentes tejidos.
El espíritu de los clanes de las playas de Grecia y Zanzíbar (Tanzania), traspasa fronteras este verano para conquistar a las chilenas con vestidos largos, pantalones anchos tipo “campana”, blusas y todo tipo de complementos, entre ellos también accesorios.
Y es que en esta primavera-verano la moda que trae Singolare se conecta con el espíritu tribal y se tiñe con los colores de la sabana africana. Las tonalidades ocres de la tierra, los azules del cielo, pasando por el infaltable blanco, el verde esmeralda, el limón y los tonos pasteles dan una fusión entre lo étnico y lo clásico modernizado, con diseños en distintos largos y diversas formas asimétricas.
“El detalle está en la combinación de colores y telas, donde los tejidos pasan a ser más livianos, confeccionados con procesos artesanales, entre ellos nuevos teñidos, que dan a luz prendas con distintos colores y matices, lográndose con ello piezas únicas”, explican Marcela Rojas y Daniela Castro, directoras de Singolare.
Por su parte, la nueva colección también denota una fuerte inspiración en la moda griega, donde hombros descubiertos y tejidos sueltos se unen para dar un toque más sofisticado, especialmente en sus vestidos y blusas. Llaman la atención las gasas y transparencias que le dan un aire nuevo y liviano al verano que está por llegar.
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