La alfombra roja de los premios más importantes del mundo de la música se llenó de celebrities que quisieron impactar con su vestuario. A continuación te mostramos lo mejor, lo peor, lo que marcó tendencia y lo que más llamó la atención en este certamen.
Anoche se realizó la versión nº 55 de los Premios Grammy, la noche más esperada por los artistas de la industria musical, pues allí se premia a los mejores exponentes del año. Sin embargo, los intérpretes no fueron precisamente los protagonistas, pues sus atuendos se robaron las miradas en la alfombra roja de la ceremonia que se realizó en el Stapless Center en Los Angeles.
Una noche donde las chicas rompieron las reglas
Durante los últimos días, se filtró en los medios de comunicación que el canal CBS -a cargo de la transmisión del certamen- había enviado un comunicado interno a los invitados, especialmente dirigido a las mujeres, para que evitaran usar vestidos que dejaran ver mucho y que les pudiera hacer sufrir algún tipo de percance. Sin embargo, muchas de las asistentes no se dieron por aludidas y pese al aviso de la organización, llegaron al evento con modelitos muy osados.
Jennifer Lopez irrumpió en la red carpet con un vestido negro que tenía una abertura que dejaba ver toda su pierna. En la ocasión, la novia del bailarín Casper Smart dijo como broma que el comunicado no mencionaba en ninguna parte que se debían cubrir las piernas.
Kelly Rowland, ex integrante de Destiny´s Child tampoco le dio mucha importancia a la recomendación de los organizadores, pues llegó a la ceremonia con un vestido negro con transparencias, que alcanzaba a tapar sus partes íntimas, pero que si se movía un poco, seguramente dejaría al descubierto algo. Pese a esto, ella juró sentirse muy cómoda con su atuendo.
Otra que no quiso pasar inadvertida fue la talentosísima Katy Perry, quien llegó a la entrega de los Grammy con un vestido largo color menta. El diseño le quedaba perfecto, pero el escote que tenía era muy pronunciado y claramente ante cualquier movimiento brusco, alguno de sus atributos se iba a dejar ver. Sin embargo eso no pasó y la intérprete de California Girls pasó la prueba de fuego con honores.
Las más “chic” de la noche
La diva de la noche, sin duda fue la siempre infartante Rihanna. El vestido rojo furioso con cola que llevó a la premiación se le veía perfecto, pues lo complementó con un peinado sencillo, de ondas y puntas californianas. Mostrando poco, logró un look que encantó a los presentes y a la audiencia. Posteriormente también se presentó en el escenario, junto a otros artistas en un homenaje a Bob Marley, donde siguió manteniendo el estilo que impuso en su llegada, pero ahora luciendo un traje blanco con dorado de dos piezas, que dejaba ver una parte de su abdomen.
Otra que se vio increíble fue Taylor Swift. Esta chica ya le ha agarrado el ritmo a las alfombras rojas, pues sabe cómo sacarle partido a su físico espigado. En la ocasión ocupó un vestido color crema de estilo helénico. Sin embargo, aunque se veía perfecta ya no nos sorprende tanto, pues este tono lo ha ocupado en muchas ocasiones.
La cantante de country, Carrie Underwood fue otra que llamó la atención anoche, al llegar a la ceremonia con un vestido negro con brillantes y strapless, el que acompañó con un collar de brillantes. Junto a esto, la intérprete se llevó un Grammy… su noche no pudo ser mejor.
Junto a estas chicas, la carismática Katy Perry también fue una de las mejores vestidas de la noche. El vestido menta que llevó causó impacto por su escote, pero le quedaba tan bien, que no pudo recibir reproches. Además el peinado con ondas que llevaba su pelo negro, combinaba perfecto con el atuendo.
Aunque no formaba parte de las nominadas, la actriz de la serie Two Broke Girls, Kat Dennings, también robó miradas con su vestido corto azul piedra y strapless. Su piel pálida contrastaba muy bien con el color del diseño y su pelo suelto.
En esta lista también hay que incluir a la emblemática Nicole Kidman, que pese a que ya no tiene esa belleza natural que a tantos encantó en los 90, anoche se lució con un vestido dorado y lentejuelas. La pareja del cantante de country, Keith Urban se veía perfecta, sin embargo debió haber probado con ondas en el pelo o quizás un moño.
Las que debieron haber pensado dos veces qué ponerse
La nueva mamá de la música, Adele, asistió a la premiación con un vestido burdeo con flores que le llegaba hasta la rodilla. No tenía escote y el estampado hacían que se viera muy abultada. Sin duda, la británica se cayó en la elección, pues debería haber optado por un diseño de una sola tonalidad.
Otra que cometió un grave error en los Grammy fue Kimbra. La chica que acompaña a Gotye en la canción I used to know tiene muy linda voz, pero parece que gusto no. Su vestido sólo era una malla transparente y verde agua que cubría su cuerpo, junto a algunas lentejuelas, imitando a una sirena. Esto se vio empeorado, pues su pelo no estaba bien arreglado.
Florence Welch también se cayó con su look, pues el vestido verde que eligió la hacía ver como un dinosaurio; las protuberancias en la parte del pecho y de los hombros la hacían parecer a Godzilla. Eso sí, lo que la salvó fue la combinación entre el color del vestido y su pelo colorín, eso era lindo.
Nadie creería que en la noche más importante de la música, la exitosa Beyoncé defraudaría con su look. Todos esperaban un vestido despampanante, pero ella no se estresó y llegó con pantalones negros y una especie de peto bicolor, como del ying y el yang.
Los chicos también se atrevieron
Por lo general, cuando se habla de alfombras rojas todo el mundo lo asocia a los vestidos de las famosas que caminarán por ella. Pero anoche se notó que los caballeros también destinaron parte de su tiempo en el cuidado de su look. Justin Timberlake acudió con un impecable smoking negro, John Mayer, el nuevo novio de Katy Perry, fue más colorido y fue al encuentro de artistas con una chaqueta de gamuza morada.
Chris Brown, el ex y al parecer nuevamente pareja de Rihanna, se vistió como angelito y asistió a la entrega de los premios de blanco inmaculado, mientras que Sting llegó con un modelo más clásico, pero muy ad hoc para la ocasión. Junto a ellos hay que destacar al australiano Gotye, que se veía bastante bien con su terno ajustado y corbata delgada.
El negro marcó tendencia
El color que predominó en la versión 55 de los Grammy, sin duda fue el negro, que fue el favorito de las mujeres y hombres que asistieron al evento más importante de la música. Si bien es un tono elegante, que siempre es buen compañero a la hora de enfrentarse con una ceremonia, esperemos que para los Premios Oscar, esta tendencia no siga, porque a ratos la red carpet, más que una fiesta parecía un velorio.
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