Regresar de las vacaciones y retomar la rutina, puede ser algo complejo. Sobre todo porque durante este periodo es normal que exista un desorden en cuanto a los horarios en los que nos alimentamos.
Por esto, reinsertarnos en las actividades habituales puede convertirse en una excelente oportunidad para generar cambios de hábitos en la alimentación e incluir actividades relacionadas con el deporte para llevar una vida más saludable. ¿Cómo hacerlo? Daniela Marabolí, académica de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián nos entregó la respuesta y acá te contamos.
Seis claves para alimentarnos de forma saludable
Planifica los horarios
Para comenzar, es bueno planificar los horarios de alimentación en relación a la rutina de cada persona, siempre cuidando que el consumo de alimentos sea cada 3-4 horas, respetando los tiempos de comida que son desayuno –colación – almuerzo – once – cena. Solo con esto ya se evitarán episodios de ansiedad debido a que con esta frecuencia se mantendrá la saciedad y no se sentirá hambre.
Practica actividad física
Por otro lado, la inclusión de actividad física mínimo 3 veces por semana durante 30 minutos, generará que aumentemos el gasto energético y por lo mismo las calorías ingeridas se utilizarán y no se acumularán como grasa.
Toma agua
También es muy importante consumir líquidos debido a que el agua participa en todos los procesos metabólicos del organismo. Si no puedes consumir agua, que es lo ideal, puedes optar por jugos sin azúcar. La recomendación es consumir entre 8-10 vasos de agua en el día (equivalente a 2 litros aproximadamente).
Incluye cereales, frutas y verduras
Si detectas que tu consumo de frutas y verduras es bajo, comienza a incorporarlas a tu alimentación. La recomendación es de 3 porciones de frutas y 2 de verduras crudas y de distintos colores. Intenta comenzar incorporando una porción más de la que consumes habitualmente hasta que llegues a lo deseado.
Respecto a los cereales, siempre es preferible elegir los integrales, por su contenido de fibra que también contribuye a la saciedad, ayudan a la inmunidad a través de la mantención de la flora bacteriana y contribuye a mejorar la digestión.
Para iniciar una vida saludable, es bueno plantearse objetivos y que los cambios sean paulatinos, debido a que de esta forma llegarán a ser permanentes y contribuirán a mejorar la calidad de vida a través de la alimentación.
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