A veces pasamos tanto tiempo con nuestra pareja o nos acostumbramos tanto a ella que perdemos el sentido de lo que nos hace bien y lo que no. ¿Qué aspectos son propios de una relación desgastada? ¿Cómo darnos cuenta que estamos en una?
Según la sicóloga y terapeuta familiar de la Universidad Andrés Bello, Claudia Cartes, una relación desgastada podría tener síntomas como disminución en la frecuencia de las relaciones sexuales o de las demostraciones de cariño, lo que claramente lleva a la relación a un círculo que entra cada vez más en lo negativo.
¿Tu relación entró en esta fase? Aquí te presentamos los tips que nos dio la especialista para reconocer una relación desgastada:
- Monotonía. La pareja ha caído en la rutina.
- Aburrimiento. Estar con el otro ya no es entretenido.
- Falta de motivación. Ya no dan ganas de hacer cosas juntos.
- Ataques hacia el otro. A veces agresiones solapadas, indirectas hacia la pareja.
- Falta de demostraciones de cariño.
- No hay sexo. Disminuye notoriamente la frecuencia de las relaciones sexuales y/o éstas se tornan poco satisfactorias.
- Otras actividades se vuelven más importantes. Uno o ambos miembros de la pareja pueden colocarse muy trabajólicos o dirigir su atención hacia otras actividades como deporte, estudio o amigos, en desmedro del tiempo que se pueda pasar con la pareja.
Claudia Cartes sostiene que las parejas en esta situación sienten desgano y rechazo por esta vida que están llevando. “Si bien pueden sentir cariño hacia la pareja, la sensación es que no quieren pasar el resto de la vida en ese tipo de relación, hay una sensación muy fuerte de displacer de la vida que tienen junto a la pareja”, sostiene.
¿Terminar o seguir adelante?
Según la experta, lo primero que debemos hacer, al darnos cuenta de estar en medio de una relación que ha caído en la rutina, es compartir con la pareja estos puntos que nos desagradan: “Aunque la vivencia del otro puede ser distinta, es importante validar lo que al otro le pasa y buscar juntos alternativas de solución y cambiar rutinas”.
Es importante exponer las necesidades que cada uno tiene del otro y evaluar cuáles de esas necesidades pueden ser cumplidas y cuáles definitivamente no.
Si el deseo de salvar la relación es grande, Claudia Cartes recomienda buscar ayuda profesional.
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