¿Volviste de vacaciones con un bronceado fascinante y tienes miedo a depilarte para no arruinarlo? Este temor es muy clásico en las mujeres y hombres, que luego de conseguir el color perfecto para sus pieles, temen someterse a un tratamiento de depilación, que provoque manchas en su piel o alguna otra consecuencia.
Los especialistas en depilación siempre alertan sobre las posibilidades de sufrir manchas en la piel o algún tipo de alergia, o un enrojecimiento más prolongado en pieles que están recién bronceadas por el sol, o también aquellas que se broncean después de la depilación.
La cera, jaleas, cremas o algunas máquinas pueden producir esos efectos y es por eso que el láser puede ser una solución ideal para esta problemática.
“Este tipo de laser –láser de diodo-, protege la piel bronceada porque tiene parámetros que queman el pelo pero protegen la piel, aparte del cabezal frío, que evita el dolor y las quemaduras. Entonces tú puedes depilar sin problemas una piel morena o bronceada por el sol”, explica Katherine Espinoza, kinesióloga y profesional especialista en el manejo del láser.
“Hemos depilado pieles bronceadas con total éxito, y sin inconvenientes. Es una preocupación para muchas personas y viene acá y nos preguntan si pueden tomar sol después de la depilación y les explicamos que sí es posible, pero se deben esperar un par de días y no tendrán ningún problema. Hay personas que se depilan antes de irse al Caribe y no han tenido inconvenientes durante sus vacaciones”, explica.
Explica además que la depilación con cera no es recomendable, porque altera la piel y puede producir efectos negativos.
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