Muchas son las dudas que giran en torno a la despigmentación del cabello corporal, y en Biut quisimos resolver esos misterios que se esconden tras las canas. Para ello, la dermatóloga María Laura Cossio de Clínica Vespucio, explica cuáles son sus principales causas y como cuidarse para retrasar su salida.
Aunque es un proceso inevitable y natural del ser humano, expertos han asegurado por largo tiempo que son diversos los factores que gatillan la aparición anticipada de las canas. María Laura Cossio explica que entre sus principales razones está la genética, es decir, los antecedentes familiares y por cierto, pertenecer a una raza blanca, condición que incide en una despigmentación prematura.
Específicamente, las responsables del pigmento del cabello y la piel son las células llamadas melanocitos, quienes producen melanosomas, gránulos encargados de almacenar el pigmento. Con el tiempo se genera una disminución de estos gránulos y por ende, se comienza a perder el pigmento. Es por eso que este proceso está estrechamente ligado al envejecimiento.
: Lo más habitual es ver los primeros signos de pelo blanco en el cuero cabelludo. Esto producto del ciclo del crecimiento del pelo, que en la cabeza es mucho más rápido. Los pelos de la cabeza tienen mayores fases de crecimiento, por lo cuál se despigmentan más.
A pesar que expertos concuerdan en que hasta el momento no hay un método que pueda retrasar o evitar por completo su aparición, las mujeres cuentan con un beneficio a su favor. La existencia de productos cosméticos como las tinturas, disimulan el pelo blanco, lo cual no significa que evite el desarrollo progresivo de la despigmentación.
Más allá de los factores genéticos que producen las canas, también existen una serie de condiciones sociales que pueden incidir en el desarrollo de una cabellera blanca. Estos pueden ser el estrés laboral, psicológico y sobre todo el oxidativo, es decir, el envejecimiento celular, que puede evitarse llevando un ritmo de vida sana. La alimentación saludable y ejercitación periodica podrían evitar su propagación.
Paralelamente, vivir en una ciudad como Santiago, que se caracteriza por un ambiente contaminado, también generará mayor estrés oxidativo y en consecuencia, un envejecimiento acelerado tanto de la piel como del cuero cabelludo.
En caso de personas enfermas, el consumo de ciertos medicamentos, por ejemplo, para sobrellevar una quimioterapia o grandes cirugías, puede hacer que el proceso se adelante un poco, propiciando la salida de canas.
Finalmente, la despigmentación está descrita en ambos sexos por igual, y según María Laura Cossio, es una situación socialmente aceptada. Al contrario de la caída del pelo a la que aún no se le encuentra solución científica, la aparición de las canas es una situación que puede asumirse o disimularse, más en el caso de las mujeres.
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