Se ha observado que existe un grupo de personas que no tienen la misma respuesta a los cambios en la dieta: los hipo-respondedores y los hiper-respondedores, explica Evelyn Muñoz, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello.
La tendencia apunta, asegura la nutricionista, a crear indicaciones personalizadas que permitan que el individuo presente la respuesta esperada. “La forma ideal de lograr estas recomendaciones individualizadas hace mención a nuestra información genética”, dice.
La motivación por develar la etiología de las enfermedades llevó a los investigadores a debatir entre la información genética y la nutrición. Con el tiempo, admitieron que por sí solo ninguno de los dos puede explicar los procesos responsables de la salud.
“A partir de la farmacogenética se desarrolló el estudio de la interrelación de genes, dieta y enfermedad, dando paso al nacimiento del campo de la genómica nutricional, donde encontramos los términos nutrigenética y nutrigenómica”, subraya Evelyn Muñoz.
La nutrigenética
La nutricionista destaca que la nutrigenética estudia el efecto de la variación genética en la interacción con la dieta, es decir, cómo los componentes bioactivos de los alimentos y sus nutrientes influyen en la expresión de los genes dando origen a las características observables de un individuo. Con ella se espera poder formular recomendaciones en relación a los riesgos y beneficios de utilizar dietas y/o suplementos nutricionales específicos para cada persona.
Por su parte, la nutrigenómica en un principio estudió los efectos de los nutrientes en la expresión de la composición genética de una persona. Actualmente también incluye los factores nutricionales que protegen al genoma humano. El objetivo es lograr la prevención de patologías por medio de la dieta. Existe cada día mas evidencia que ciertos alimentos poseen compuestos que son capaces de interactuar con sectores del genoma y conseguir una acción protectora para los procesos de inicio de ciertas enfermedades, mientras otros pueden tener un efecto contrario.
Dietas personalizadas
La gran importancia de la genómica nutricional en el futuro, es que las dietas dejarán de ser generales y podrán ser personalizadas, ya que tendrán en cuenta la carga genética y los factores ambientales a los que el individuo está expuesto. La académica de la U. Andrés Bello destaca que la nutrigenómica en el área clínica podrá ser utilizada como herramienta en la dietoterapia de distintas enfermedades.
Por otro lado, la industria alimentaria, podrán elaborarse por ejemplo alimentos nutrigenómicos, los cuales serán desarrollados utilizando la información obtenida por la genómica nutricional. ¿El objetivo? Promover la salud, prevenir patologías y tratar enfermedades.
COMENTAR