Los ejecutivos santiaguinos amantes del deporte -esos que después de ocho horas o más en sus oficinas utilizan el tiempo libre para salir a correr por la ciudad- podrán contar con un gimnasio para ejercitarse como profesionales de primer nivel. Tendrán asesoría de kinesiólogos, nutricionistas y la posibilidad de aplicarse crioterapia, un masaje con hielo ideal para relajar los músculos luego de un duro entrenamiento.
El antiguo gimnasio Vitasport, perteneciente a la Municipalidad de Vitacura y que hace 10 años se concesiona a privados, se transformará en un Centro de Alto Rendimiento similar al CAR que existe en el Estadio Nacional, pero enfocado al deportista común.
“Es un lugar destinado a quienes corren maratones de vez en cuando o juegan en ligas de fútbol, pero quieren entrenarse como atletas profesionales, con trabajos especializados en relación al deporte que practican”, comenta Felipe Apablaza, ex atleta y director de SpeedWorks, empresa que desde enero gestiona el gimnasio.
El gimnasio, que pertenece a la Municipalidad de Vitacura y es concesionado a privados, tendrá kinesiólogos y nutricionistas.
El ejecutivo recalca que el nuevo CAR, que estará completamente habilitado en noviembre, es un espacio inédito en Santiago, pues considera a la persona que acude al gimnasio como un atleta amateur. “Se harán programas para preparar el cuerpo antes de volver a entrenar, después de una lesión”, agrega Apablaza.
SpeedWorks, dueña de un gimnasio en Chicureo y otro en San Carlos de Apoquindo, ganó la concesión por cinco años de este espacio ubicado en el cruce de Av. Las Tranqueras con calle Cleveland. El lugar fue edificado tras un acuerdo entre el alcalde Raúl Torrealba y los vecinos del sector. “La municipalidad se quedó con un terreno a través de un comodato, con la condición de construir un gimnasio y que los vecinos tuvieran beneficios para utilizarlo”, dice Domingo Prieto, director de Vitadeportes.
Mejora de instalaciones
En el proceso de licitación también participaron la Ciudad Deportiva de Iván Zamorano y otro empresa similar de Marcelo Salas, pero finalmente fue elegida SpeedWorks. “Además del sistema integral, ofrecimos mejorar las instalaciones del lugar”, cuenta Apablaza.
La inversión de SpeedWorks es cercana a los $ 200 millones. Se habilitaron un centro médico, una cafetería con productos para atletas (frutas, vitaminas, barras de cereal y suplementos energéticos), nuevas máquinas de entrenamientos y un sector para hacer masajes de crioterapia.
Este nuevo equipamiento se suma al ya existente: una pista techada de atletismo de 200 metros (que fue mejorada) y dos canchas de futbolito con pasto sintético.
La empresa SpeedWorks, que administra otros dos centros en Santiago, se hizo cargo del espacio y ya invirtió $ 200 millones enmejoras.
“Antes, el Vitasport era un gimnasio de barrio, con un número limitado de socios y nosotros esperamos duplicar la asistencia en los próximos años”, agrega Apablaza.
Para Domingo Prieto, el gimnasio sirve como un regulador de precios, considerando el alto costo de los 10 espacios privados que hay en la comuna. “Espero que se mantenga un precio diferenciado para los vecinos”, recalca Prieto.
Según SpeedWorks, los precios del CAR de Vitacura oscilan entre $ 85 mil (programa de alto rendimiento) y $ 30 mil mensuales.
Preparando estudiantes
Felipe Apablaza estudió becado en la Universidad de Tennessee. Ahí se tituló de nutricionista. Por lo mismo, uno de sus objetivos es que el CAR de Vitacura se transforme en un trampolín para que jóvenes atletas puedan estudiar en universidades extranjeras.
“Habrá un área formativa para jóvenes de 15 y 20 años, específicamente en la formación física para practicar deportes como rugby y fútbol. La idea es prepararlos para que algún día puedan obtener una beca deportiva en España, EE.UU. o Australia”, explica Apablaza.
La ayuda no será sólo deportiva, pues también se enseñará inglés y se preparará a los jóvenes para las pruebas de ingreso a las universidades extranjeras.
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