¿Por qué pienso esto? Bueno, desde el hospital, obvio que hay tiempo para pensar… entre medico y medico, obvio. Cuando me decido dejar la 4×4 en casa para no contaminar después de las lluvias que limpiarion el aire de nuestra capital, me atropellan. Horror!!! en la esquina de mi casa.
Si niñas, me atropellaron y lo patético es que fue un Troll en otra 4×4 el cual me golpea mientras yo cruzo cumpliendo con las normas del tránsito. Todo, porque con el frío matutino mi falda no era apropiada para usar mi cleta plegable y que tampoco puedo usar porque las ciclovías son tan o más peligrosas que los bosques del Señor de los Anillos.
Di dos vueltas en el aire y caí al suelo, dando dos vueltas más. Yo iba con mi mejor look, obvio, porque tenía dos actividades importantes en mi trabajo. Mientras estaba en el suelo, pensando que esto era una pesadilla, que no me podía estar pasando, veo que decenas de personas me miraban con cara de pena. Me imaginaba las escenas más morbosas y sangrientas, dignas de Hollywood. Sesos esparcidos por la calle, una pierna doblada, noooo mi cabello, estaría chascona, mi cintillo ¿se habría corrido?, ¿me vería muy mal? ufff Depués, pensé en mi cartera. La vida de una está en la cartera. Lo único que decía era, mi carteraaaa, dónde de esta mi cartera…y para variar yo, con lo verde que me he puesto, pensaba que ya no bastaba con las emisiones del Troll en su 4×4 que me atropelló, sino tambien en la cantidad de residuos generados de la gente que me miraba, más los míos!!!, residuos biológicos peligrosos según Mañalich, algún sangrado por ahí otro po acá… o sea, un panorama Dantesco.
Bueno, llegó mi ambulancia y sentí como me ponían un horrible aparato de goma en el cuello, que aquí entre nos, hacía que éste se viera más corto y por lo tanto una pequeña doble papada contra la que he luchado toda mi vida. En fin, en ese momentos eso no importaba, aunque no niego que estiraba el cuello para que se viera estilizado.
En la sala de urgencias pensaba que me moriría. Hasta llamé al muchacho aquél que me quita el sueño y le dejé un mensaje de voz diciéndole que lo quería mucho. Horror!!! no morí, el muchacho escuchó el mensaje y yo me morí de plancha. Una vez internada en el hospital, llena de moretones, y muy adolorida, sólo rogaba por un baño. Hacer pipí en la chata es la peor y poco sexy experiencia del mundo para una mujer.
Bueno, al final, entre doc y doc y el mareo resultado de mi accidentado día, me puse a contar cuantos pares de guantes de latex, gasas, parches, plásticos entre otros, caían y caían debido a mi causa. ¿Estos serán reutilizables?¿Serán Biodegradables? Si solo en mí se estaba gastando tanto, ¿Cuanto residuo se estaba generando por cada paciente que veía y veía entrar, más los que están hospitalizados y otros que no llegan por urgencia? Ufff, ya con eso mi mareo aumentó.
Una vez que pude mantenerme en pie, rogué a las enfermeras por una ducha… necesitaba lavarme el pelo (una mujer con el pelo sucio pierde toda su dignidad como tal). Me llevaron en una silla de ruedas y me sentaron en un aparato tipo una silla con un hoyo en medio completamente desnuda.
Con una ducha teléfono comencé a sentir el agua recorriendo mi cuerpo y fui feliz. Mi shampoo ecológico, obvio, hacía una fiesta en mi cabeza…el olor a limpio otra vez!!! Cuando salí de ese paraíso envuelta en una toalla y con el pelo envuelto en otra, mi doctor me esperaba en la habitación… En dos palabras lo digo todo: REGIO… metro 80, ojos azules, pelo color miel y una mirada que quita el dolor a cualquiera. Rosadito, rosadito. Mientras yo volaba en esos ojos, escucho que me dice, vístase y vuelvo en unos minutos. Ahí me di cuenta de la tragedia…Yo horrible, con la cabeza envuelta en un lulo de toalla sin maquillaje, con unas ojeras horribles… HORROR nuevamente!!!! mi doc exquisito me había visto en el peor de mis looks, además de contar con el peso de conciencia que por mi caso, a causa de un Troll, ya llevábamos casi 1 kg de latex como residuo, plásticos a doquier, gasas, algodón, etc.
Bue, asumiendo que ya había perdido la atención del sexy doctor, éste me revisó y me dijo que el pronóstico no era de lo peor, pero que del bisturí no me escapaba. Mi hermosa rodilla tenía un ligamento cortado y nuevamente debía ser la causa de más generación de residuos, como si fuera algo que nos faltara.
Luego de esto veo aparecer en el pasillo a mi habitación aquel personaje al que le dejé el mensaje en el teléfono cuando pensaba que moría. Aunque me tapé hasta las orejas, la verguenza no se me iba, “Leí tu mensaje”, dijo. Uff!!! era sólo porque creía que me moría, dije yo, sonrojada…me hizo cariños y se fue.
Cuando llegaron más visitas, quedé rodeada de flores, chocolates y mucho amor, de amigos y compañeros de trabajo, que me hicieron sentir que Apple es una persona especial. Aunque los regalos generaron más residuos, por los menos las flores eran biodegradables y los chocolates me hicieron sentir mejor. Con maquillaje o sin él, con perfume o con olor a hospital, con ojeras o sin ellas, con machucones o sin ellos, Apple se robó el corazón de las mejores personas del mundo, así que aún queda Apple para rato, o por lo menos, mientras arreglen las calles, ciclovías y el Transantiago.
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