¿Cuál es su posición sobre el aborto terapéutico?
Nuestro gobierno siempre va a apoyar y proteger la vida, lo cual incluye, de forma muy especial, a una criatura, inocente e indefensa, como el niño o niña que está por nacer. Naturalmente que estamos conscientes de que hay casos en que la protección de la vida de la madre exige procedimientos médicos que pueden poner en riesgo o, incluso, terminar la vida del niño que está por nacer. Esa situación nos parece legítima y aceptable, porque el objetivo es salvar la vida de la madre y la consecuencia no deseada puede ser la pérdida de la vida del niño. Es totalmente distinta a un aborto, porque en ese caso, el objetivo es matar la vida de una criatura inocente. Esta cultura de la vida con la cual estamos comprometidos exige apoyar a las mujeres embarazadas en situación vulnerable para que opten por la vida. En nuestro país, todos los años nacen 240 mil niños y si bien no hay cifras oficiales, se estima que la cifra de abortos es entre 100 mil y 200 mil al año.
Se han anunciado dos proyectos en el Congreso. Uno de Evelyn Matthei (UDI) y Fulvio Rossi (PS) y otro de Guido Girardi (PPD). ¿Cómo los ve?
En primer lugar, me parece legítimo que en una sociedad democrática y pluralista estos temas se discutan. El Congreso es una buena instancia para esa discusión. Sin embargo, la posición de nuestro gobierno va a ser siempre de defensa de la vida. Nunca vamos a estar a favor de ninguna disposición cuyo objetivo sea matar la vida del niño que está por nacer.
¿Específicamente, cuál es su opinión del proyecto de Matthei y Rossi?
El proyecto de la senadora Matthei y del senador Rossi tiene dos componentes. El primero, apunta a permitir que cuando está en riesgo la vida de la madre se puedan aplicar tratamientos que puedan poner en riesgo la vida del niño que está por nacer, y le repito que esto me parece legítimo. Eso existía en la legislación chilena y hoy hay un área gris en esa materia. Por lo tanto, me parece muy conveniente aclarar que cuando el objetivo es salvar la vida de la madre y se atenta en forma no deseada contra la vida del hijo, sea algo permitido y legítimo.
¿Y el segundo componente?
El segundo componente tiene que ver con permitir el aborto cuando se estima que la vida del niño que está por nacer es inviable y ahí estamos entrando en un campo muy delicado. ¿Quién califica la viabilidad o inviabilidad? Además, si aceptamos ese argumento podríamos hacerlo extensivo también a personas ya nacidas cuya vida sea inviable. Estoy de acuerdo con la primera parte del proyecto de los senadores Matthei y Rossi, pero en desacuerdo con la segunda.
El proyecto del senador Girardi, además de esas causales, contempla permitir el aborto en caso de que la madre haya quedado embarazada producto de una violación.
Me opongo por una razón muy simple. El niño que está por nacer no es responsable de la conducta de sus progenitores. Siempre vamos a optar por proteger la vida del niño, independientemente de la conducta de su progenitor.
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