A pesar de la importancia que tiene el corazón para la vida humana, los accidentes cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo. Específicamente, lo que se tiene que prevenir es caer en los llamados factores de riesgo cardiovascular, los cuáles, según, Luis Zárate, cardiólogo de Vidaintegra y presidente de la Fundación Chilena de Hipertensión Arterial, son el aumento de edad, el sexo masculino, la hipertensión, la diabetes, altos niveles de colesterol, el tabaquismo, la obesidad central, el sedentarismo y la ingesta excesiva de alcohol. “Éstos son consecuencia de un condicionamiento genético, es decir, de la historia familiar, o bien, son malos estilos de vida”, asegura el experto.
La primera recomendación del doctor Zárate para tener un corazón saludable es evaluar la herencia genética. Se debe averiguar si se tiene registro de accidentes cardiovasculares en miembros de la familia y a qué edad ocurrieron éstos. “Si se descubre que alguien de la familia tuvo este tipo de complicaciones antes de los 65 años, es recomendable que la persona comience a hacerse controles de salud una vez al año, a partir de los 25 años. De lo contrario, los controles anuales deberían comenzar a partir de los 30”, comenta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades de este tipo generan 17.5 millones de víctimas fatales cada año.
La sal: Enemigo n°1 del corazón
Uno de los principales factores de riesgo es la presión alta o hipertensión, la que se genera por un estrechamiento de las arterias que regulan el flujo sanguíneo del organismo. Se le considera “la muerte silenciosa”, ya que normalmente los pacientes no presentan ningún síntoma.
“El principal precursor de la hipertensión en Chile es el excesivo consumo de sal en las comidas, ya que la ingesta elevada de este produce rigidez del corazón y las arterias, además de ocasionar cáncer gástrico y pérdida de calcio en los huesos”, explica el especialista.
Otro agente importante a considerar es la falta de consumo de frutas y verduras. Éstas contienen gran cantidad de potasio que, como menciona el doctor Zárate, es “la cara opuesta a la sal, ya que ayuda a eliminarla de nuestro cuerpo”. Lo recomendable es comer tres frutas y dos porciones de ensalada al día.
El sexo también importa
En general, los hombres tienen mayor riesgo que las mujeres de sufrir un ataque al corazón. Esta diferencia es menor cuando las mujeres comienzan la menopausia, ya que según algunas investigaciones, el estrógeno, hormona femenina, ayuda a proteger a las mujeres de las enfermedades del corazón. Sin embargo, después de los 65 años de edad, el riesgo cardiovascular es aproximadamente igual al de los hombres.
El secreto: Un buen estilo de vida
La nutricionista Yanett Pérez, especialista en enfermedades crónicas de Vidaintegra, agrega que los malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicios y el consumo de alcohol y tabaco, se han convertido en los principales causantes de enfermedades cardiovasculares a partir, incluso, de los primeros años de vida.
“Hoy en día, los niños y adolescentes no realizan ejercicio con regularidad, tienen una alimentación desequilibrada y muchos de ellos presentan consumo de alcohol y/o tabaco desde muy temprana edad. Todos estos aspectos genera adultos jóvenes con gran riesgo de presentar patologías crónicas, como obesidad, diabetes, hipertensión, dislipidemias, entre otras. Por lo tanto, todo niño o adulto, sin importar su edad, debe adoptar hábitos de vida saludable”, recomienda la especialista.
Alimentos que ayudan al corazón
Se definen como alimentos funcionales a aquellos alimentos que, en forma natural o procesada, contienen algún componente que entrega un efecto benéfico para la salud o ayudan a la prevención de enfermedades. En el caso del corazón, la nutricionista destaca:
- ACIDOS GRASOS OMEGA 3: presente en mayor cantidad en los llamados pescados azules como el salmón, la sardina, el jurel y el atún. También se encuentra en los aceites de canola, soya y nuez. Contribuyen a disminuir el colesterol LDL (malo), ayudando así a prevenir enfermedades del corazón.
- ANTIOXIDANTES: son compuestos químicos que incluyen vitaminas, minerales y enzimas presentes en la mayoría de los alimentos naturales, como legumbres, frutas, verduras, frutos secos, avena, aceitunas, cacao, té, ajo, vino tinto, entre otros. Tienen la función de neutralizar la acción de las moléculas que pueden producir daño a nuestro organismo o ayudar al proceso de envejecimiento y generar enfermedades cardiovasculares.
- GRASAS SALUDABLES: paltas, nueces, almendras, aceitunas y aceites vegetales nos aportan estas grasas beneficiosas porque aumentan el llamado colesterol bueno (HDL), sin embargo, si hay problemas de sobrepeso deben consumirse en forma moderada porque aportan muchas calorías.
- PROBIOTICOS: son microorganismos vivos que alteran o modifican la flora intestinal, produciendo beneficios para la salud, por ejemplo, reducen los niveles de colesterol. Se encuentran en lácteos fermentados como el yogurt.
Consejos para un corazón saludable
Ambos especialistas concuerdan en que las principales tareas a seguir son:
- Consumir máximo de 5 gramos de sal al día.
- Comer 3 frutas y 2 porciones de ensalada al día.
- Consumir pescados por lo menos 2 veces a la semana.
- Participar cada día en actividades físicas con un mínimo de 30 minutos.
- Conocer cuál es su peso aceptable; si presenta sobrepeso u obesidad, redúzcalo y si es adecuado, debe mantenerlo.
- Mantener una alimentación saludable, con mayor consumo de fibras dietéticas, grasas saludables y rica en antioxidantes naturales.
- Evitar el consumo de alimentos grasos, frituras y comida rápida, esto le ayudará a mantener su colesterol a un nivel saludable.
- Beber en forma moderada, 1 trago como máximo al día si es mujer y no más de 2 copas, si es hombre.
- No fumar y evitar estar expuesto al humo de otros fumadores. Dejar de fumar reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Dormir por lo menos 8 horas diarias.
- Evitar el estrés con técnicas de relajación.
- Reducir el consumo de azúcar.
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