Partió su carrera pública como actor, pero pronto, su buen humor lo llevó a dedicarse 100% a la animación. Hoy, presente en la coanimación de Quiero mi fiesta y con la experiencia de haber participado en Los Improvisadores, Juan José Gurruchaga ha descubierto su nicho predilecto, en el cual espera desarrollarse en el futuro. Aquí, una reseña de su vida, proyectos y faceta más personal.
TRABAJO
¿Cuál crees que ha sido tu mayor desafío actoral?
Haber enfrentado mi primera teleserie. Yo creo que en realidad han sido los estrenos en mi profesión. Fueron grandes momentos, han sido grandes inicios que me han marcado como persona y profesional y creo que han sido maravillosas experiencias que me han tocado vivir. En mis inicios he encontrado una autobienvenida con mucha fuerza, tanto en teatro como en televisión y posterior a eso algo importantísimo que he vivido ha sido mi participación en escenarios en vivo con dimensiones de público que uno no está acostumbrado. Fue lo que pasó en el Caupolicán el año pasado, donde logramos repletar el teatro con 5.000 personas y logramos con Los Improvisadores hacer un espectáculo impresionante que fue un éxito increíble en todo sentido.
Comenzaste con la animación en Los Improvisadores ¿Qué rescatas de ese programa?
Rescato la certeza con la cual me encontré, que tiene que ver con la versatilidad que uno puede tener adentro, con las ganas de descubrir más cosas dentro de uno. Yo no tenía idea que tenía capacidades para animar un programa y de a poquito lo fui construyendo. Nosé si es que en algún momento se cumple algún parámetro como para decir “De aquí en adelante te convertiste en animador”, pero siento que he ido de a poco y de eso rescato el auto sorprenderme con el programa, con su éxito, con las personas que trabajan en él, que fue también algo muy grato para mí que me llenó de muchísima energía. C
Creo que fue un trabajo muy generoso, muy recíproco, muy respetuoso y me ayudó muchísimo para avanzar rápidamente.
¿Cuáles crees que son las diferencias de salir en un estelar por televisión abierta?
La gran diferencia de los dos programas fue el hecho de estar en vivo, es algo muy diferente, donde se maneja otra adrenalina y es el minuto a minuto que lo tuve que conocer muy de frentón, pero fue agradable. Estaba muy atento a qué es lo que podía pasar, porque básicamente es un programa que se construye minuto a minuto, en qué viene más adelante. Independientemente de que exista una estructura de programa, la creatividad y la improvisación son parte muy fuerte de los elementos que puedan contribuir positivamente y te ayuda a seguir sumándole a la estructura base.
Otra de las diferencias es compartir escenario. En el caso de Los Improvisadores, yo cumplo un rol particular y por ahí me meto a improvisar con los chiquillos, pero en este caso de Quiero mi fiesta es compartir un rol, que tiene que ver con una co animación, y el hecho de compartir con Martín fue muy didáctico, pedagógico, sencillo y muy generoso de parte de él. El un gallo muy solidario, que está pendiente, que te escucha, que te mira y esas cosas yo aprendí a hacer, porque podría haberme arrancado por los tarros y no haber escuchado y eso ha ayudado a que seamos uno, como un todo en el programa.
¿En cuál de los escenarios te sientes más cómodo?
Si lo tengo que hacer solo como lo hago en el otro lado me siento bien, pero compartir es una palabra bastante grande y tiene que ver con la bondad, con la actitud de las personas, con la generosidad. Entonces reúne muchas sensaciones y acciones de parte de una persona para que se pueda cumplir esa palabra. Espontaneidad, que no sea forzado, que no estés esperando algo a cambio, y yo creo que eso se ha dado naturalmente y eso como experiencia para mí creo que ha sido impresionante.
Creo que el éxito de los programas tiene que ver con los equipos y no con otra cosa, eso significa estar en contacto con las personas, ser respetuoso, equilibrado y no creer que uno es la estrella solamente porque se para delante de la cámara. Eso es lo fundamental, lo que he aprendido y es muy necesario reafirmarlo todos los días, porque el palito es frágil.
¿En dónde te vez de aquí a cinco años más?
No te sabría decir. Me gustaría seguir en lo que estoy. Por lo general no soy de políticas de proyectarme muy a largo plazo pero ahora estoy bien y creo que si sigo así, aplicándome en lo que estoy haciendo, tendría que ser bueno. Por lo general el futuro se empieza a formar en base al presente y si empiezo a agendar cosas en el día a día, no tiene por qué no ser algo que sume.
MUJERES
¿Panorama ideal para hacer en familia?
Cocinarle a mi gente me gusta mucho.
¿Característica que no podría faltar en tu mujer ideal?
Ser cómplice de todas las cosas que yo haga o que nos planteemos como pareja. Necesito que alguien vaya conmigo creando su propia historia, porque en definitiva somos individuos y lo que hacemos desde ahí creamos una relación de pareja pero nunca hay que olvidar que uno siempre tiene que seguir la historia de uno.
En definitiva, que nunca se pierdan las ganas de querer seguir teniendo inquietudes internas. Que su independencia siga vigente.
¿Te definirías como una persona coqueta?
Si, soy coquetón derepente, trato de tener un límite, porque hay veces que la gente lo mal entiende. Eso te da un gustillo o sensación a un estado de satisfacción, de sentirte bien, atractivo, que soy una persona simpática y lúdica. Es entretenido mirar a una mujer y hacerle un cambio de luces y si te responde Ok.
Uno sabe cuáles son sus límites pero también esas cosas hay que saber que tan autogobernable es uno. Uno va aprendiendo cuáles son sus equilibrios.
Tus roles en televisión te han marcado com un personaje muy cercano al humor ¿Eres así en tu vida real?
Sí, me gusta. Me gusta que las energías sean positivas. Ser fresco, sacarle una sonrisa a la gente, reírme yo también y entender que existen los momentos difíciles y que la gravedad tiene que pasar y esa es la actitud de buscarla, buscar el sentido de estar cambiando constantemente. La risa ayuda a identificar rápidamente la energía de los otros.
Para tí, la mujer chilena en tres palabras es….
Tiene que ser maravillosamente natural, espontánea. Eso tenemos que poder ser, no hay nada mejor que eso.
ESTILO
¿Con qué tipo de ropa te sientes más cómodo?
Me gustan los jeans y los pantalones de tela y en cuanto a poleras me gusta que sean en “V”, me encantan, estéticamente, por una cosa física me ayuda a alargar mi cuerpo. Me gusta mostrar el cuello, no soy una persona que use la ropa ceñida al cuerpo pero sí soy ondero, me gusta tener un estilo propio que me haga sentir cómodo. Me preocupo por cómo vestirme y verme bien.
¿Tienes alguna marca predilecta?
Inside y Tascani me gustan mucho.
Tu lugar favorito en Viña es…
La Avenida Perú, o San Martín. La playa más que nada.
Película y grupo musical favorito…
De los grupos contemporáneos mee gusta The Killers, también soy más rockero con Foo Fighters y de lo antiguo me gusta mucho Queen y The Police. En cuanto a películas, me gustan mucho Corazón Valiente, Gladiador, Los infiltrados…¡hay tanta película buena!
¿Tienes algún hobbie?
Me gusta mucho hacer deporte, hago bicicleta y me gusta también el agua fría. Soy de ir al mar, tirarme y sentir el frío, congelarme un rato y volver como a despertar.
También haz desarrollado una faceta más solidaria, por ejemplo a través del Concurso Cuidemos la tierra ¿Qué te llamó la atención de este proyecto y motivó a participar?
Personalmente tiene que ver con cómo uno se siente y creo que es importante cuidarse uno mismo, cómo está su salud, y también por cómo está su entorno. Me gusta la naturalidad y las energías que provoca la naturaleza. Desde chico quise que los lugares se mantendrán o mejoraran, pero no que la gente le quitara la naturalidad.
Creo que nosotros cuidamos poco nuestro entorno. La consciencia social es bastante pobre. La gente reacciona cuando ya es muy tarde y dejan que otros hagan la tarea, pero no colaboran.
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