Según el proyecto “Ciudadanía y protección de derechos humanos de la población inmigrante en Chile, 2010”, si con el total de migrantes del mundo se conformara un país, sería el quinto más poblado. Hoy laa migración es vista como una estrategia de sobrevivencia en la búsqueda de trabajo y bienestar familiar. También es vivida como una oportunidad para mejorar la calidad de vida.
El fenómeno migratorio actual hacia la región, sostienen el Instituto de la Mujer, la Universidad Diego Portales, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Instituto Católico de Migración, se produce porque los países desarrollados comienzan a restringir la inmigración.
Pero también la favorece la cercanía entre países, fronteras e idiomas comunes. En el caso de Chile, de país expulsor en la década de 1970 y 80´s , pasó a nación destino. En 2002, según el Censo de población que se realizó ese año, los migrantes representaban el 1,2 por ciento de la población nacional, algo más de 184.464 personas, de los cuales casi el 70 por ciento provenía de Argentina, Perú, Bolivia, Ecuador u Colombia.
Sin embargo, según datos 2010 del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, los migrantes suman más de 360 mil personas, tendencia que muestra un fuerte incremento de la migración hacia Chile, que a su vez se explica por el aumento de la movilidad de personas al interior del propio continente sudamericano.
“Aunque arriban con anhelos similares a la de sus homólogos del pasado, traen historias diferentes y en su mayoría no han corrido la misma suerte que los inmigrantes europeos en su tiempo. Los inmigrantes de hoy conviven con dificultades que afectan su integración social, económica y cultural, expresiones de un nuevo escenario para la migración”, añadióJorge Martínez, Centro Latinoamericano y Caribeño de demografía, CEPAL.
Aunque el Censo de 2002 arroja un predominio de inmigración argentina, hoy la gran mayoría de inmigrantes son de origen peruano, boliviano y ecuatoriano. La importancia de la población peruana se vio reflejada en el proceso de regularización de 2008, ya que el 74 por ciento de las solicitudes provenían de peruanos.
Las mujeres no sólo son las peor pagadas a la hora de conseguir trabajo, sino también son quienes más desconocen la legislación, los servicios públicos y, en general, sus derechos, siendo usualmente víctimas de abusos laborales y discriminación.
Martínez, resaltó que a diferencia de la migración propiciada por el estado chileno en el siglo XIX para atraer migrantes europeos para potenciar la explotación agrícola y el comercio, la “nueva migración” responde a una movilidad intrarregional estimulada por el proceso de globalización.
“Chile “concluyó Martínez- está en un momento propicio para generar políticas coherentes con el respeto a os derechos humanos de los migrantes, acogiéndose a la idea de la migración segura, y el desafío es generar acciones ejemplares dentro de la región”.
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