Se acabaron las vacaciones y es hora de volver a la rutina. Levantarse más temprano y ser eficiente en el lugar de trabajo no son tareas sencillas los primeros días, como tampoco dejar atrás los kilos de más por el relajo en las comidas veraniegas.
Lo primero, no estresarse, es recomendable no volver del lugar de veraneo el día antes de volver al trabajo, si ya lo hiciste trata de retomar los hábitos de sueño, durmiendo 7 u 8 horas.
El síndrome post vacaciones, explica el psicólogo de la Mutual de Seguridad CChc, Álvaro Ayala, causa síntomas como problemas de estómago, sensación de ahogo, taquicardias, náuseas, dolores musculares, insomnio, ansiedad, apatía y tristeza, pero es evitable. “Es importante tomar medidas para prevenirlos y hacer el retorno al trabajo un proceso saludable”, acota.
Compartir las experiencias de las vacaciones con los compañeros de trabajo, para transformar la vuelta a la rutina en un espacio más grato, es una posibilidad. A largo plazo es recomendable planificar las actividades del año para sentir un control de ellas, permitiendo dejar espacio para la recreación y el placer, como practicar algún deporte.
La actividad física es, de hecho, no sólo recomendada para evitar el estrés, si no también para eliminar el aumento de peso que, para algunos, trae el fin del verano. Macarena Gullón, nutricionista de la Clínica Avansalud, descarta de plano el uso de las “dietas express” que reducen radicalmente la ingesta de calorías, pero desequilibran también la incorporación de nutrientes. “Producen perdidas de líquidos y no de grasa como debe ser o pérdida de masa muscular, que es grave”, explica. Además los kilos perdidos con estos métodos se recuperarán “en muy poco tiempo”, aclara.
Hay que regular los horarios de comidas, no saltárselas ni dejar pasar más de cuatro horas entre éstas. “El prolongar en el tiempo las comidas o simplemente no hacerlas baja el metabolismo, es decir, el gasto calórico, y como consecuencia, al gastar menos calorías de las que se debiera, se aumenta de peso con mayor facilidad”, explica Gullón.
Una dieta debe ser calculada por un especialista que debe considerar el gasto energético, sexo y estatura de la persona, sin embargo, recomienda el consumo de frutas, verduras, cereales y lácteos descremados, además de bajar la cantidad de azúcar y grasas como bebidas, pasteles y embutidos. Y tomar dos litros de agua al día.
Recuerdos del sol
El sol que para algunas fue un placer y para otras, algo que no pudieron evitar, deja consecuencias, pues la exposición prolongada a la radiación solar causa producción de melanina en la piel, pigmento que podría generar desde pecas hasta manchas en el rostro.
“Es muy común que a la vuelta de las vacaciones, sobre todo las mujeres, lleguen con más manchas en el rostro y pecas de diferente tamaño”, señala la doctora Claudia de La Cruz, dermatóloga de Clínica Dermovein.
La especialista aconseja usar protector solar factor 30 o superior, para tratar estos efectos del verano, porque va atenuando las manchas que ya existen. Luego se pueden utilizar cremas despigmentantes, que en general atenúan el color, pero no siempre logran desmanchar la piel por completo, explica.
Debido a que estas cremas podrían causar enrojecimiento y el incremento de sensibilidad de la piel la dermatóloga señala que éstas “se recomiendan desde mediados de marzo en adelante, en combinación con el protector solar y en cantidades moderadas”.
Estrés infantil
Vuelven a su rutina escolar y no es fácil para todos. La neuróloga infantil de la Clínica de Las Condes, Claudia Castiglioni, recomienda preparar a los niños con anticipación, haciéndolos volver a sus horarios y rutinas una semana antes. Agrega que es necesario que los niños tengan sus útiles escolares a tiempo para evitarles el estrés de no poseer lo que les han pedido en el colegio. “Mientras los padres no generen estrés por marzo ayudan a que los niños estén calmados también”, enfatiza.
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